Tegucigalpa, Honduras
A punto de cumplirse cinco años de la chilena más hermosa de la Selección (el 6 de febrero en el 1-1 ante EE UU), el país amaneció ayer con la más triste de las noticias: su autor, Juan Carlos García, perdía la guerra contra la leucemia y sus daños colaterales y moría a sus 29 años en una fría sala de emergencias del Hospital Escuela Universitario de la capital.
Tras enseñar sus cualidades en Inglaterra y España, el mundo se solidarizó con la familia del hijo pródigo de doña Isidora, el mismo que desde chiquito le daba golpes a una pelota en el barrio 4 de Enero de Tela; “hace dos semanas me trajo unos regalos de Navidad, me abrazó, estuvo dos días acá en la casa y dijo que regresaría. Pero ya nunca más regresó”, dijo Isidora, fuerte de temple, madre y padre para Juan Carlos y sus otros cinco hermanos.
Un tobogán del que no salió vivo
Cuando Juan Carlos el Oso García triunfaba en el continente europeo, en febrero de 2015 se le diagnosticó leucemia (un cáncer que daña los tejidos de la sangre); su vida dio un giro inesperado, tras haber debutado en 2009 con el Marathón de Juan de Dios Castillo y conquistar varios títulos en Olimpia, y de luchar contra delanteros por la banda ahora se dedicó a combatir un enemigo indeseado.
La jodida enfermedad le dio tregua en febrero de 2016, pero antes de volver a las canchas contragolpeó y ahí Juan Carlos García comenzó a jugar tiempos extra. “No nos esperábamos esto, Juan Carlos luchó bastante, estaba joven y deja un gran vacío en la familia”, aseguraba entre lágrimas Julia Benedith, una de sus tías, al tiempo que aparecía un ataúd color caoba con los restos mortales de su sobrino.
Juan Carlos García fue velado ayer en la Iglesia Evangélica Centroamericana en donde su hermano gemelo Tomás se congrega desde hace muchos años. “Supimos que en su lecho de enfermedad logró entregar su vida al Señor, eso sin lugar a dudas fue lo que le dio fortaleza para vivir más”, contó el pastor Luis Alberto Ortiz en relación a la última relación que tuvo en vida con Dios el exseleccionado nacional que disputó tres Copas Oro, dos Copas Centroamericanas y el Mundial de Brasil bajo la dirección técnica de Luis Suárez (45 minutos ante Ecuador y 90 ante Suiza).
Y mientras las horas se fueron escurriendo en el barrio La Curva, los actores se iban haciendo presente. La familia de Juan Carlos García no estuvo sola ayer, aunque el propio jugador reveló en junio de 2017 que “no he recibido ningún tipo de respaldo ni de la Fenafuth ni de la Concacaf ni de la FIFA... los únicos que se han portado como caballeros conmigo han sido los del club Wigan”.
Hoy por la mañana, en el cementerio municipal, el pueblo futbolero se alista para darle el último adiós al exlateral, al Oso de la chilena...
