SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Tal como en el 2016, Miguel Falero llegó al Real España como apagafuegos con el objetivo de sacar a flote el barco que de momento está hundido en la zona baja del fútbol de Honduras.
El técnico uruguayo regresa a tierra catracha tras su etapa de dos años (2019-2021) siendo el asistente de Fabián Coito como entrenador de la Selección Nacional.
Falero no promete títulos, pero sí admite que tomó el cargo de la Máquina debido a que cuentan con un plantel de gran proyección, pues el “90% de los jóvenes han sido jugadores de selección”, algo que le genera mucho entusiasmo.
Miguel, de 66 años de edad, hará una revaluación al final del torneo para ver qué jugadores merecen una nueva oportunidad en Real España. Es consciente de los problemas que han existido en el camerino, pero no se enfocará en el pasado. “Si todos los músicos tocan la misma música, vamos a tener una buena orquesta”, dijo.
“Marcamos las pautas de trabajo, ellos aceptaron y ahora inicia un nuevo ciclo. Si todos los músicos tocan la misma música, vamos a tener una buena orquesta”, dijo el estratega charrúa.
La conferencia
Nunca dejó de tener un vínculo con Real España ¿cuéntenos cómo se dio todo para que hoy usted vuelva a ser técnico de Real España?
Efectivamente nunca me alejé porque siempre estuve siguiendo los resultados o viendo algunos partidos ect. Fue muy rápida la incursión a mi regreso al área técnica del Real España. Justo estaba sin trabajo y eso me permitió arreglar en la forma económica de una manera rápida.
¿Qué ha visto en cuanto al rendimiento del club?
Al verlo como aficionado uno no ahondaba en los trabajos técnicos que tiene que ver un entrenador, pero el equipo estaba en manos de estrategas muy capaces que venían haciendo buen trabajo y aveces no les alcanzaba para obtener el resultado que merecían.
Yo desde ayer me estoy centrando en imponer las ideas que lleven a un equipo como Real España a estar en la posición que debería estar. Aquí hay un equipo que puede mejorar y debemos sumarle conceptos para que sea un equipo protagonista.
¿Qué opina que le toca estrenarse ante el clásico de la ciudad?
Marathón es un durísimo rival, un clásico. Viene muy bien, está muy buen dirigido, son sólidos y están tranquilos. Evidentemente tienen un favoritismo que dentro de la cancha vamos a contrarrestar eso y vamos a tratar de llevarnos la victoria.
¿Cómo valora su llegada al equipo (mitad de torneo y con problemas en el vestuario)?
En toda tarea o función no hay mejor que crear un ambiente favorable. Yo sé qué hay inconvenientes y como repito a veces se han hecho buenos juegos, pero los resultados no han salido. La idea es trabajar porque es lo que te garantiza que vas a tener logros a futuro, en eso confiamos nosotros.
¿Qué tan difícil es unir a un grupo porque no es un secreto que en Real España hay problemas de este tipo?
Yo no puedo llegar con prejuicios por situaciones que han sucedido anteriormente, sí tengo oídos y sí me informo, pero a partir de ahora los jugadores saben cómo vamos a trabajar nosotros. Marcamos las pautas de trabajo, ellos las aceptaron y ahora comienza un nuevo ciclo. Yo no sé lo qué pasó anteriormente y de algunas cosas que pasaron, esas ya no las puedo solucionar, yo lo que debo hacer es no desgastarme en el pasado.
¿Su idea es la formación de jugadores o alzar títulos?
Es un conjunto de cosas porque una de las situaciones que nos motivó a tomar el puesto es que mucho del buen rendimiento del equipo es gracias a jugadores jóvenes. Yo a la mayoría de ellos los conozco porque estuvieron conmigo en la Sub-23 o fueron jugadores olímpicos. Esa es la riqueza del Real España tiene un potencial qué hay que trabarlo. A futuro se puede conformar un gran equipo y la base está ahí.
Además de los colaboradores que lo acompañan ¿qué pasará con el cuerpo que estaba con José Valladares?
Ellos van a continuar con nosotros por mejor conocimiento del ámbito y por profesionalismo claramente.
¿Con el plantel qué hay está Real España para ser campeón?
Es muy difícil para mí prometer un campeonato cuando solo tengo dos días de trabajo. Veo un gran potencial en los jugadores que están muy comprometidos en lo que me prometieron. Hay que hacer progresiones, uno no puede venir de hacer actuaciones regulares a ir a jugar la final del mundo. De acuerdo a la mejoría vamos a ver para qué está el equipo.
¿Hay mucha diferencia del primer periodo en el que estuvo al de ahora?
Son dos etapas muy distintas porque en la primera etapa no estaba muy bien el Real España con peligro de descender y sí pudimos rearmarlo, pero tuvimos el tiempo y la paciencia para recomponer y terminamos en tercer lugar en un nuevo torneo. Ahora yo no puede traer extranjeros o refuerzos, este es el equipo que tengo y voy a tratar de sacarle el mayor fruto posible.
Yo le dije al planteL que yo no vengo con prejuicios de lo anterior y no vengo a hacer juicio de lo que no estaba, pero sí vengo a hacer una oportunidad para que ellos mejoren su carrera en el club o en otro equipo porque aquí todos estamos medidos por rendimiento y no siempre el rendimiento es resultado. Al final del torneo vamos a analizar quiénes hicieron bien las cosas a ver si merece una nueva oportunidad en Real España.
¿Qué se dijo en ese primer discurso?
Les dije que una de las razones por las que viene es porque hay buen material. El 90% de los jóvenes han estado en selecciones juveniles. Eso entusiasma a ver algo en futuro y mediante nosotros sigamos puliéndolos el equipo va mejorar. Nuestra idea es crear un buen ambiente para que se desarrolle un buen equipo y si eso lo transferimos a la cancha el equipo va mejorar.
¿Qué estilo de juego se puede esperar en su equipo?
La idea de juego es la siguiente: En el fútbol se juega bien o se juega mal y generalmente gana el que juega bien. Mi idea es que el equipo sea protagonista. Si nosotros logramos que esos buenos jugadores se junten e interpreten el mensaje, bueno te lo voy a decir así, si todos los músicos tocan la misma música, vamos a tener una buena orquesta.