CORTÉS, HONDURAS.- La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ha comenzado a coordinar la emisión de una alerta azul para dar con el paradero del hombre que agredió a una agente policial durante la celebración de la final de fútbol de la Liga Nacional de Honduras.
La noticia fue dada a conocer por el portavoz de la institución, Cristian Nolasco, quien destacó que con esta acción se está cada vez más cerca de darle captura.
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El comisario explicó que se trata de una alerta azul presentada ante la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés), con la cual se pide recopilar información adicional sobre la identidad de una persona, su ubicación o actividades.
Además de la notificación, la DPI recordó a la población que existe aún la oferta de darle 100 mil lempiras como recompensa a quien brinde información real sobre el hombre que pateó por la espalda a la sub inspectora Denia Michell Contreras (23) cuando se encontraba en las graderías del estadio Olímpico Metropolitano, quien lamentablemente cayó de varios metros de altura y resultó con lesiones leves.
El caso fue asignado por la Fiscalía Especial del Ministerio Público al Departamento de Investigación de Femicidios y Delitos Conexos de la DPI, en donde posteriormente se le librará una acusación formal para que responda por sus actos violentos.
“Vamos a tratar de ubicarlo, localizarlo e identificarlo plenamente, para lograr su pronta captura y someterlo al proceso penal en el caso de que así lo indiquen las Fiscalías correspondientes”, afirmó el comisario Cristian Nolasco.
Atacada por la espalda
Fue el pasado domingo 29 de mayo cuando se celebró la gran final de fútbol hondureño en el estadio ubicado en San Pedro Sula, al norte del país; durante el juego el ambiente se desarrolló entre cánticos, goles y la esperanza de ambos equipos de coronarse victoriosos.
Sin embargo, la suerte acompañó al Club Deportivo Motagua, quien logró alzar su copa número 18, pero tras una serie de disturbios que opacaron la premiación.
Luego de que se conociera que la escuadra capitalina había ganado el partido, decenas de simpatizantes del Real España comenzaron a inundar la tribuna, con la intención, según muestran algunos videos, de agredir a los jugadores del Ciclón Azul. Luego, aficionados del Motagua también se colaron a la cancha y fue necesaria la intervención policial.
Minutos más tarde la situación fue controlada y poco a poco los aficionados aurinegros comenzaron a salir. Habían varios agentes en las graderías controlando que todo se llevara en orden, cuando de repente, un hombre que vestía una camiseta en color gris con líneas horizontales negras y rojas, gorra negra y un pantalón jean en tono azul, vio a una agente femenina que se encontraba a unos metros y aprovechando que estaba desprevenida la pateó en la espalda, causando que ella “volara” por el aire y luego cayera aparatosamente.
La fémina fue trasladada a un centro médico, donde tras varios exámenes se determinó que afortunadamente no sufrió lesiones de gravedad y fue dada de alta horas después.
Un hombre peligroso
Pero el haber salido casi ilesa del violento ataque no exime de responsabilidad al autor de la agresión, quien hasta el momento no ha podido ser identificado.
De acuerdo a la psicóloga Patricia Mackay, una experta consultada por EL HERALDO, el agresor presentar una inclinación sociopática, algo que solo podría ser confirmado con una evaluación presencial y tomando otros factores, pero que por lo mostrado en las imágenes no es improbable.
Según el análisis de Mackay, podría tratarse de una persona a la cual le hace falta tolerancia a la frustración y utiliza un mecanismo de defensa que en psicoanálisis social se conoce como desplazamiento. O sea, “no puede contener la frustración, necesita sacarla de su cuerpo y la puede desplazar en objetos, animales y personas”, detalló.
Los individuos que presentan estos rasgos tienden a identificar a una “presa débil”, la cual posiblemente él habría encontrado en la policía, pues además de que estaba desprevenida, sin tener posibilidad alguna de reaccionar al ataque, era una mujer. Y es aquí donde entra otra de las características destacables, como el machismo.
“Aquí podemos considerar tres escenarios: O es una persona que tiene un trastorno de control de los impulsos, o es acostumbrada a la violencia de género, o puede ser una persona proclive a conductas sociopáticas, que no les interesa causar daño a las personas y que tiene un resentimiento con las figuras de autoridad”, sostuvo la psicóloga.
Una víctima moral
Pese a no presentar heridas físicas de consideración, la psicóloga explicó que la sub inspectora también podrían sufrir secuelas psicológicas tras el evento traumático, y a ella se sumaría Alexander Cruz Méndez, un joven originario de Colón que fue acusado por usuarios de las redes sociales de ser el buscado atacante.
El hombre de 29 años salió al paso este martes para negar cualquier vínculo con el hecho, pues aseguró que el domingo él se encontraba trabajando y que desconoce por qué algunas personas querrían acusarlo de algo que no cometió.
Acompañado de su familia y miembros de la comunidad donde reside desde niño en Bonito Oriental, Colón, el joven aseguró al canal HCH que tiene miedo por su vida, ya que recibe todo tipo de amenazas vía celular.
“La mera verdad yo no tengo nada que ver”, dijo Cruz al momento de detallar que el día de la final estuvo con varios parientes trabajando en la vivienda de su madre. “yo no soy la persona que andan buscando me están confundiendo y hasta me pueden matar, es por eso que estoy dando mi cara para que se aclare esta situación”, agregó, al tiempo que pidió una rápida investigación para hallar al verdadero responsable y así ayudarlo a limpiar su nombre.
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