TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) registra en los últimos años un acelerado deterioro financiero.
Sus principales pasivos como la deuda y el déficit han alcanzado cifras históricas.
A mayo de 2020, de acuerdo con cifras proporcionadas por la ENEE, la deuda de corto y largo plazo sumó 70,854 millones de lempiras (2,834 millones de dólares al tipo de cambio vigente) y 57,396.7 millones el déficit ($2,295 millones).
Respecto a 2014, cuando la deuda era de 28,535.7 millones de lempiras, se observa un aumento de 42,318.3 millones, o sea 148.3 puntos porcentuales en un periodo de siete años.
Al 31 de mayo de 2020, de la deuda total la de corto plazo fue de 34,116.2 millones de lempiras (de los que 15,890.2 millones corresponden a la mora con los generadores de energía) y 36,737.8 millones de largo plazo.
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El saldo de la deuda se incrementará más en el presente año con la nueva colocación de 600 millones de dólares para cubrir la mora con los generadores privados de energía.
El déficit acumulado de la estatal eléctrica se ha disparado de 32,928.2 a 57,396.7 millones de lempiras, equivalente a 24,468.5 millones más durante 2014-2020.
Un análisis de la Secretaría de Finanzas (Sefin) indica que el deterioro de la posición financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ha generado incertidumbre en el país por el impacto que tiene en las finanzas públicas.
Agrega que el año pasado la ENEE registró problemas como la no reducción de las pérdidas de energía (3% anual), altos costos de energía, asimismo la no aplicación de tarifas que cubrieran los costos y el alto servicio de la deuda (intereses y amortización).
Esos problemas continúan en el presente año por la tardanza del gobierno en aplicar las recomendaciones de varios sectores para refundar el sector eléctrico de Honduras.
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Más deuda
Un informe de la Secretaría de Finanzas (Sefin) y de la ENEE revela que en los últimos siete años la contratación de deuda para cancelar el suministro de energía y la construcción de Patuca III se ha incrementado.
Agrega que en diciembre de 2014 se autorizó la contratación de 297.7 millones de dólares para la construcción de la represa Patuca III, monto que se elevó a 350 millones.
En 2017 se colocaron 700 millones de dólares para cancelar a los generadores de energía y a los bancos privados.
A finales de 2019 la Sefin prestó 400 millones de dólares y en junio pasado se colocaron 600 millones de dólares para pagar a los generadores.
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De 2014 a 2020, la estatal eléctrica se ha endeudado en 2,050 millones de dólares.
No obstante, varios sectores del país han dejado entrever su preocupación por la recurrente contratación de deuda para honrar las deudas por compra de energía.
Las proyecciones del gobierno eran reducir la colocación de deuda para la ENEE con la reducción de las pérdidas de distribución, sin embargo, la Empresa Energía Honduras (EEH) no ha cumplido las metas y, por ende, los ingresos no han sido suficientes para cubrir todos los gastos de operación.
La concesión del sistema de distribución de la ENEE tenía como objetivo reducir las pérdidas de 31.95% a 14.95% entre 2016 a 2023, sin embargo, a junio de 2020 el resultado remanente fue de 31.49%, lejos de la meta de 18.95% estimada para finales de este año.
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Reestructuración de pasivos
El 10 de octubre de 2018 el gobierno y el sector privado firmaron un acuerdo para la refundación del sector eléctrico del país.
Marlon Tábora, excoordinador del Gabinete Económico, dice que la única forma de que la ENEE pueda ser sostenible en el mediano y largo plazo, dado el alto nivel de pérdidas, es reestructurar los pasivos que tiene la empresa.
Relata que las recientes emisiones de deuda y la mora con los generadores privados de energía es una pesada carga financiera para esa empresa de servicios públicos, lo que requiere de acciones integrales.
Agrega que ese no es un proceso simple o sencillo, requiere de una administración creíble, un plan consistente en cada uno de los componentes y que dé un abordaje integral de la empresa, lo que generará una muestra de voluntad para hacer la reestructuración de la deuda.
Tábora deja claro que la estatal eléctrica no requiere del reperfilamiento sino que de la reestructuración de la deuda porque necesita de nuevos recursos para inversiones, lo que debe estar sujeto al modelo financiero de la empresa.
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Apunta que no conoce el modelo financiero de las autoridades de la ENEE. Subraya que “ningún acreedor va a decidir invertir más recursos en la ENEE si no hay un mecanismo de pago que sea consistente con la realidad de la empresa y con la responsabilidad de hacerle frente a las obligaciones de acuerdo con los compromisos adquiridos”.
Subraya que “es fundamental que se haga la reestructuración (de la deuda), pero difícilmente habrá voluntad para hacer los procesos de reestructuración si no existe claramente un plan integral que aborde y que dé certidumbre a las acciones que se están tomando y que son consistentes en el largo plazo”.
Sin embargo, Marlon Tábora dice que todo lo expuesto anteriormente dependerá de la voluntad política y de eliminar los conflictos de intereses que han existido en la ENEE.
Añade que la reestructuración de las deuda requerirá el compromiso de varios sectores.
Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), que una de las acciones concretas para recuperar la estatal eléctrica es la readecuación de la deuda bajo condiciones concesionales.
EL HERALDO buscó la opinión de la secretaria de Finanzas, Rocío Tábora, pero no respondió a las preguntas enviadas.
Organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunciaron su interés de ser parte del programa de reestructuración de la deuda de la ENEE.
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Ordenamiento
La comisión interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ha trabajado en algunos aspectos para reestructurar la deuda.
El presidente de la interventora, Gabriel Perdomo, manifestó que uno de los objetivos de esa instancia es lograr la estabilización financiera y eso pasa porque la actividad de la empresa sea rentable.
Agregó que primero se deben controlar y reducir las pérdidas, lo que permitirá retomar el control financiero y, por ende, reestructurar la deuda.
Perdomo dice que se requiere trabajar en ese tema porque de no tomarse las acciones correspondientes de nuevo la empresa tendrá que salir al mercado a colocar más deuda.
De acuerdo con el funcionario, el gasto financiero de la estatal eléctrica es alto y por eso necesita trabajar en reducir las pérdidas, mejorar los ingresos y así cubrir las deudas.
La comisión interventora de la ENEE cuenta con varias propuestas para la reestructuración de la deuda y lograr el objetivo requerirá del acompañamiento de la banca nacional e internacional.
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