TEGUCIGALPA, HONDURAS-. La caficultura en Honduras, es un pilar fundamental para la economía del país, y se enfrenta a crecientes desafíos debido a los efectos del cambio climático. El Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), en su compromiso con el bienestar de las comunidades caficultoras, ha impulsado su participación en la creación de la “Política de Cambio Climático del Subsector Café de Honduras”.
Esta política, desarrollada de manera participativa y basada en directrices gubernamentales y hallazgos científicos, tiene como objetivo principal fortalecer las capacidades adaptativas y construir resiliencia climática a nivel de las familias caficultoras. En un esfuerzo por contribuir integralmente a la estabilidad productiva y rentabilidad de los sistemas comerciales de café, la política se alinea con el marco político y legal vigente del subsector en Honduras.
“Hoy en día esta política es un acontecimiento crucial para la caficultura hondureña. Nos permite mirar hacia adelante, construir resiliencia y proteger nuestro patrimonio cafetalero ante los desafíos del cambio climático. Es un compromiso compartido que nos fortalecerá como comunidad y asegurará un futuro sostenible para el café en Honduras”. Expresó Juan Gabriel Lozano, Coordinador del Programa Agroforestería del IHCAFE.
Problemas del cambio climático en el subsector café
Los efectos del cambio climático han impactado significativamente la cadena agroindustrial del café en Honduras. Pérdidas en la producción, reducción de ingresos, aumento de costos y la disminución de la rentabilidad son algunos de los desafíos enfrentados. Huracanes como ETA e IOTA han dejado su huella, con una disminución del 27.4% en la cosecha del paisaje productivo y natural.
“El cambio climático representa una amenaza palpable para la caficultura en Honduras, poniendo en riesgo no solo la producción y calidad del café, sino también la subsistencia de las comunidades caficultoras. La creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, como huracanes y sequías, ha dejado una marca devastadora en nuestros cafetales. La “Política de Cambio Climático del Subsector Café de Honduras” es nuestra respuesta proactiva y un paso firme hacia un futuro más resiliente y sostenible para la caficultura hondureña”. Fueron las palabras del Vicepresidente de la Junta Directiva del IHCAFE, Lic. Mario Suazo.
Principios clave
La política, está basada en principios fundamentales, busca fortalecer las capacidades adaptativas y construir resiliencia climática entre las familias caficultoras del país:
1. Enfoque Humano Integral: Reconociendo el poder transformador de las comunidades caficultoras, la política coloca a las personas en el centro de las estrategias de adaptación. Se prioriza el bienestar humano en cada acción implementada.
2. Acción Coordinada y Complementaria: La planificación participativa se presenta como la clave para la ejecución coordinada y efectiva de acciones climáticas. Se busca armonizar los marcos políticos y jurídicos existentes, promoviendo sinergias para enfrentar de manera más eficaz los desafíos climáticos.
3. Gobernanza Multinivel: La democratización de la política a todos los niveles del café es esencial. Se establecen mecanismos eficientes y legítimos para la toma de decisiones informadas, con un enfoque en la equidad en las relaciones de poder para el beneficio colectivo.
4. Adaptabilidad e Innovación: La política aborda el cambio climático en el café de manera amplia y no específica. Se fomenta la innovación como respuesta natural a los cambios y ajustes requeridos durante la construcción de la resiliencia climática.
Implementación, monitoreo y evaluación
La política establece un marco orientador para un modelo climáticamente resiliente y proyecta su implementación en seis períodos de 5 años, del 2022 al 2050. Se enfoca en medir resultados alineados con los sistemas nacionales de planificación y cambio climático.
El subsector café, consciente de la amenaza del cambio climático, abraza esta política como un faro que guía hacia la acción climática y la sostenibilidad. El IHCAFE, junto con las familias caficultoras y otros actores de la cadena, se embarca en un viaje hacia un futuro más resistente y próspero para la caficultura hondureña.
