TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La industria hondureña de la camaricultura comienza a reportar cifras negativas.
Los altos costos internos y la caída de la demanda internacional de ese producto ha provocado el cierre de dos plantas empacadoras, de acuerdo con un informe de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah).
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A lo anterior se agregan 4,200 hectáreas de pequeñas y medianas empresas que no se cultivaron en el primer ciclo del presente año, según la Asociación de Productores de Mariscos del Sur (Apemasur).
Manuel Chavarría, expresidente de Apemasur, dijo que la asociación tiene afiliadas alrededor de 300 pequeñas y medianas empresas con una superficie cultivada de 6,000 hectáreas, de las que solo 1,800 fueron cosechadas.
Agregó que en su caso él cultiva entre 30 y 45 hectáreas por ciclo y esta vez su finca está cerrada por factores internos y externos que golpean al sector acuícola nacional.
Cifras negativas
Un informe de la Andah indica que Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido están en recesión derivado del conflicto bélico Rusia-Ucrania.
En ese sentido, las exportaciones hondureñas de camarón comenzaron a caer en los últimos meses.
“En los últimos 60 días se han cancelado más de 45 contenedores destinados a Europa”, señala la Asociación Nacional de Acuicultores.
Eso representa 10 millones de dólares en divisas que se han dejado de percibir.
Al mercado taiwanés se cancelaron pedidos de 25 contenedores, país que está adquiriendo producto ecuatoriano por el menor precio que tiene.
Grandes empresas
Las afiliadas a la Andah estiman fuertes caídas para 2023 por los factores internos y externos que están afectando.
Se dejarán de sembrar 2,235 hectáreas por los altos costos de energía, alimentos concentrados e insumos.
Se dejarán de exportar 4,760,178 libras de camarón, equivalente a 18-25 millones de dólares en divisas. Se anticipa el despido de 1,520 trabajadores, quienes ganan 12,800 lempiras al mes, en promedio.