Economía

¿Cómo elegir un banco que se acople a tus necesidades? Aquí te decimos

Las actuales necesidades de los clientes son la inmediatez, la información, el buen servicio y la seguridad. ¿Tu banco las cubre?

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21.06.2017

Tegucigalpa, Honduras
Para nadie es un misterio que el mundo ha cambiado de forma vertiginosa. En la actualidad la mitad de la población mundial tiene acceso a internet y la mitad de estos usuarios lo hace desde dispositivos móviles.

El cambio es más que evidente, las personas están seleccionando a las marcas que más se acomodan a esta nueva forma de comunicación y de interconexión social digital.

Sin embargo, y pese a estos avances, muchos de los usuarios aún miran con cautela a internet a la hora de manejar su dinero.

Es por ello que la banca se ha decidido por sencillas formas para acercarse al corazón del cliente. De esto nace un concepto llamado «el cliente como centro digital», lo que se traduce en aplicaciones financieras móviles para resolver problemas reales dependiendo del contexto e historia de cada usuario del banco.

Otro de los grandes cambios se refiere a la variedad de canales de comunicación por los que una entidad bancaria se acerca para responder más pronto y de la mejor manera a las necesidades de sus clientes. Canales como Twitter y Facebook representan uno de los fuertes de las compañías bancarias a la hora de solventar diversos problemas de sus usuarios.

Pero esto no es todo, los bancos que invierten en estas tecnologías están brindando soluciones por medio de robots, lo que suena a ciencia ficción, y no son más que asistentes personales y virtuales cuya misión consiste en recopilar la mayor información sobre el usuario para contar con nuevas formas y soluciones a la medida de las necesidades de cada usuario.

El pasado concepto del banco como una entidad que miraba a sus usuarios como números en una libreta va quedando atrás. Hoy la banca ha decidido dar el paso hacia lo social recibiendo al usuario en una conversación y no en una transacción a través de un cubículo, y con el afán de tener una fila detrás tuyo impaciente por salir de ese lugar lo antes posible.

Si bien estos cambios son una realidad en un mundo embebido en una revolución industrial y tecnológica, lo que más atrae al usuario de un banco es, a pesar de la tecnología, el saber que su banco lo escucha y tiene las soluciones acorde a sus necesidades personales.

O sea, hemos avanzado tecnológicamente, pero nuestras necesidades de comunicarnos están intactas, y la banca no se queda atrás.