Cuatro meses después de haber sido denunciado la adulteración y contrabando de combustibles en la zona norte, el gobierno dio a conocer los resultados de las pruebas de laboratorio realizadas en 30 gasolineras.
Las inspecciones realizadas por la Comisión Administradora de Petróleo (CAP) confirman no solo la adulteración de carburantes sino abusos de gasolineros que alteraron precios y volúmenes.
Mediante un comunicado, las autoridades de Industria y Comercio (SIC) revelaron que seis gasolineras estaban mezclando diésel y queroseno. De estas, cinco están en proceso de imputación y la otra “está en la etapa de definir la sanción pecuniaria de acuerdo con la falta cometida y establecida por la Ley de Protección al Consumidor”, indicó la SIC sin precisar nombres de los responsables de las infracciones.
Otras cuatro estaciones no estaban cumpliendo con la cantidad que debe contener el cilindro de 25 libras del Gas Licuado de Petróleo (LPG). En algunos casos los faltantes eran de cinco libras.
Las inspecciones realizadas en el norte, sur y centro del país también revelaron que 21 gasolineras estaban vendiendo los derivados del petróleo a precios más altos que el establecido por el gobierno y que entra en vigencia cada lunes a las 6:00 AM.
Certificación de calidad
Representantes de las gasolineras, así como de las transnacionales que operan en el país, reaccionaron al conocer los resultados, que eran esperados desde hace varias semanas.
Saraí Silva, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos de Petróleo (Ahdippe), destacó la importancia de la verificación de la calidad de los carburantes en toda la cadena, desde su descarga hasta que es entregada al consumidor en la bomba. Y refirió que las muestras pueden ser contaminadas en cualquier etapa de comercialización.
Desirée Medrano, directora ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol), indicó que actualmente solo el producto que es recibido y entregado por ellos está siendo inspeccionado. “Yo no le puedo decir qué producto es el que le está llegando al gasolinero”, ante la falta de mecanismos que verifiquen la calidad de los carburantes.
Medrano destacó “el sacrificio de la cadena de 20 millones de lempiras para dotar de equipo a la Comisión Administradora del Petróleo”.