Asimismo, aprobó un aumento de acceso en DEG por 149.9 millones ($215.8 millones), que permite el desembolso inmediato de DEG 87.4 millones ($125.8 millones) “para ayudar a Honduras a cubrir las necesidades de balanza de pagos y el financiamiento del presupuesto”, informó el FMI.
“A pesar de la pandemia y las tormentas tropicales, las autoridades hondureñas permanecen comprometidas con la estabilidad macroeconómica y continúan implementando reformas. No obstante, se requiere de manera urgente esfuerzos sostenidos para la aplicación firme de las reformas estructurales, especialmente en la gobernanza y manejo financiero del sector eléctrico”, manifestó el presidente interino del directorio, Mitsuhiro Furusawa.
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Wilfredo Cerrato, presidente del Banco Central de Honduras (BCH), calificó como un logro importante del gobierno debido a que se han mantenido el orden macroeconómico. Es decir, que todos los indicadores se mantienen en los niveles permitidos, como el déficit, endeudamiento y nivel de reservas.
“Nos sentimos bien porque es un gran apoyo porque pone a disposición del gobierno central, a través del Banco Central, luego nosotros hacemos un convenio de crédito con Sefin, 125 millones de dólares a una tasa de interés y comisiones de alrededor de 1.25%”, manifestó Cerrato. De acuerdo con el funcionario, el costo de este dinero es muy bajo para el Estado en comparación con otros préstamos.
Desde el inicio de la pandemia, el FMI ha aprobado cerca de 700 millones de dólares para créditos a Honduras, de los cuales ha desembolsado unos 400 millones (unos L 9,600 millones). La próxima semana acreditarán los 125 millones (L3,000 millones) más y para la última revisión del acuerdo se espera un desembolso adicional por 200 millones de dólares.
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Al respecto, el economista Alejandro Aronne, comentó que los fondos son bienvenidos para apoyo presupuestario. Sin embargo, “el sacrificio en gasto social con impacto en la reducción de pobreza no es compensado por ese monto”.
Además, considera que “como país deberíamos tener orgullo y dejar ser pisoteados por el FMI, ya que mantener cifras macroeconómicas buenas nos aleja de abordar los principales problemas que tenemos como país”.