El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández tiene claro cuáles son los principales desafíos en materia económica.
El tema más importante en la agenda de corto y mediano plazo es la deuda pública. Para el coordinador del Gabinete Económico y presidente del Banco C
entral de Honduras (BCH), Marlon Tábora, el problema no es el saldo de la deuda pública sino la disponibilidad de recursos para cumplir con el pago de capital e intereses a los acreedores.
Para 2014, la administración pública ha programado 27,704 millones de lempiras para el servicio de la deuda.
Cifras preliminares de la Secretaría de Finanzas (Sefin) indican que el saldo de la deuda pública alcanzó 7,550 millones de dólares en 2013, equivalente al 42% del PIB.
El saldo de la deuda pública externa es de 4,825 millones de dólares y 3,050 millones de dólares la deuda interna.
De acuerdo con el coordinador del Gabinete Económico, el manejo del endeudamiento público ha generado que casi 30% del presupuesto de la República se destine al servicio de la deuda pública.
El otro elemento que preocupa es el término de contratación del endeudamiento, ya que son compromisos de corto plazo, lo que limita el flujo de caja del gobierno y obliga a la administración central a usar otros instrumentos para financiar el presupuesto.
En ese sentido, Marlon Tábora dijo que la renegociación de la deuda interna, que es la que más presiona las finanzas públicas, permitirá poner un tope al endeudamiento. Agrega que debe haber control en la contratación de nuevo endeudamiento, dándole prioridad al financiamiento para la inversión, y no seguir adquiriendo más préstamos para financiar el gasto corriente. La administración Lobo Sosa colocó 1,000 millones de dólares en bonos soberanos en 2013 para cubrir gran parte del gasto corriente.
Crecimiento económico
Este es uno de los principales desafíos del nuevo gobierno. La administración de Porfirio Lobo Sosa terminó su gestión con una desaceleración del PIB, estimándose en 2.6%, para 2013, menor que el 3.3% de 2012. En 2010, el PIB creció 3.7% y en 2011 fue de 3.7%.
El presidente del Banco Central de Honduras reconoce que tasas de crecimiento económico entre 2% y 3% no son suficientes para sacar adelante el país.
Agregó que uno de los retos como responsable del Banco Central será estructurar una política económica que en el mediano y largo plazo puedan ayudar a generar mayores tasas de crecimiento para reducir los niveles de pobreza en el país.
Entre las actividades a las que apostará el nuevo gobierno de Honduras para alcanzar mayores niveles de crecimiento están los sectores agrícola e industrial, lo que redundará en mayores fuentes de empleo y garantizar la seguridad alimentaria.
Economistas independientes coinciden que Honduras debe crecer a tasas arriba de 6% anual, ya que el crecimiento poblacional roza el 3%, para que se registre un PIB real de 3%.
Para Tábora, en la medida que las finanzas públicas no sean sostenibles tienen un efecto directo sobre el resto de la economía por varias razones; el hecho de que el gobierno no tenga un presupuesto balanceado genera una serie de distorsiones. En la medida que el gasto corriente del gobierno no sea controlado -continúa- provoca que se tenga que usar la mayor parte de los recursos en vez de destinarlos a la inversión pública.
No obstante, el titular del BCH dijo que uno de los objetivos del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, es garantizar la disponibilidad de los recursos para los programas sociales y los programas productivos.