El incremento estimado al precio de la energía eléctrica será de un 10% al aprobarse un nuevo impuesto al bunker utilizado para generar energía eléctrica, según estimó el lunes la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
En el marco de la reunión semanal de directores, el presidente de la Andi, Adolfo Facussé, advirtió que los contratos firmados hace varios años entre la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y las compañías privadas de generación establecen que la importación de carburantes para producir energía está exonerada de cargas tributarias.
En el caso que esto ocurra, las térmicas cargarán el tributo a la ENEE y la estatal lo facturará al consumidor final.
Para el industrial, la Ley de Racionalización de las Exoneraciones contempla esta y otras medidas mediante las cuales se eliminará el subsidio y otras prebendas fiscales a sectores de la economía. Facussé advirtió a la población que su factura eléctrica se encarecerá debido a que a partir del próximo año se aplicará este tributo.
El anunciado impuesto al bunker y al querosene será efectivo a partir de 2013, según lo establecido en el proyecto de Presupuesto de Ingresos del Gobierno Central. La meta programada que captará el Patrimonio Vial es de 9,269 millones de lempiras con incremento de 2,359 millones respecto a 2012.
El industrial adujo que este valor será aportado por los clientes residenciales, industriales y comerciales de la ENEE.
Los empresarios son del parecer que los incrementos a los costos de producción también serán trasladados al consumidor final y esto generará inflación.
El empresario expresó que al imponer un tributo al querosene se impactará a las familias más pobres del país, que lo utilizan para cocinar sus alimentos.