TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante su campaña por la alcaldía capitalina, David Chávez se paseó por toda la ciudad junto a Nasry “Tito” Asfura, del movimiento Unidad y Esperanza del Partido Nacional.
Ambos competían en la misma fórmula el pasado 14 de marzo de 2021, el primero a nivel municipal y el segundo como el candidato a la presidencia, una estrategia que, según expertos, se ha hecho muy común en los últimos dos procesos electorales.
“Los alcaldes han desplazado en su liderazgo a muchos diputados, pero con respecto a los candidatos presidenciales son más bien los alcaldes los que inciden en la masa crítica de electores a favor de los presidenciables”, explicó el politólogo Raúl Pineda.
En Honduras hay muchos ejemplos claros sobre este fenómeno, pero el caso de David Chávez ha sido el más notable, sobre todo porque respaldó a Asfura cuando tambaleaba el apoyo a este último en el Distrito Central, pese a que actualmente dirige esa municipalidad.
El apoyo de Chávez es tan notorio que en la capital Asfura obtuvo ocho de cada diez votos. E incluso “trascendió fronteras”, ya que además de Tegucigalpa y Comayagüela también conquistó 29 de los 30 municipios de Francisco Morazán.
La Unidad de Datos de EL HERALDO conoció que este fenómeno no solo se aplicó en el Partido Nacional, sino que también dentro del Liberal y hasta en Libre, que le apostó a las alianzas para ganar más votantes.
Para obtener la información, este rotativo cruzó los resultados de los municipios que conquistó cada precandidato a la presidencia con los votos conseguidos por los ganadores de algunas alcaldías.
Alcalde más presidente, la fórmula perfecta
En Choloma, Cortés, al norte de Honduras, el precandidato a alcalde del movimiento Juntos Podemos (Partido Nacional) ganó la alcaldía, pero Mauricio Oliva, quien buscaba la candidatura presidencial por la misma corriente, también triunfó en ese municipio con el 50.5% de los votos.
Los mismo pasó con Yani Rosenthal (presidenciable liberal), quien lleva la delantera en ese municipio con el movimiento Yanista, donde Leopoldo Eugenio Crivelli, de su misma corriente, ganaba la comuna de Choloma.
En Libre, por su parte, ocurrió lo que todo el mundo esperaba: Xiomara Castro se impuso en 283 municipios, incluido Choloma, donde lleva una ventaja del 62.9%.
Otro municipio donde se repitió este fenómeno es Choluteca, donde la incidencia de los alcaldes influyó en el triunfo de los presidenciables.
En el primer partido, Darío Banegas conquistó el 48.2% de los votantes de esa ciudad, donde el candidato a alcalde por el mismo movimiento (Esperanza de Honduras), Quintín Javier Soriano, está ganando su quinto periodo consecutivo en la comuna cholutecana.
Dentro de Libre, Xiomara también lleva la delantera en “la sultana del sur”, donde ganó ocho de cada diez votos apoyada por seis de nueve movimientos, algunos de los que empujaron la candidatura de Cristóbal Jowany Rodríguez a la alcaldía.
Dentro del Partido Nacional, el movimiento de Oliva tenía todas las de ganar en el sur del país, pues el actual presidente del Congreso Nacional es muy conocido por residir casi toda su vida en ese caluroso departamento. Actualmente Oliva lidera diez de los 16 municipios de Choluteca, donde apenas tres aspirantes del movimiento de “Tito” Asfura conquistaron las municipalidades, el resto forma parte de la corriente Juntos Podemos.
Otras corrientes
Luis Zelaya, quien lidera el movimiento Recuperar Honduras dentro del liberalismo, también aparece entre los presidenciables favorecidos por llevar en su fórmula al alcalde ganador.
Su candidato Lizardo Pérez ganaba la alcaldía de Trujillo, un municipio donde también triunfa Zelaya.
Lo mismo ocurrió con Carlos Eduardo Reina, quien en los únicos tres municipios que lleva más votos frente a Xiomara Castro, Wilfredo Méndez y Nelson Ávila, también los precandidatos a las municipalidades figuran como ganadores.
Estamos hablando de Saturnino Lemus, quien lidera en La Unión; Selvin Perdomo, en San Jerónimo, y Miguel Mejía, en Dolores, todos en el departamento de Copán.
En el caso de Wilfredo Méndez, los datos analizados por EL HERALDO señalan que con el movimiento Honduras Libre ganó en el municipio de San Antonio, en Intibucá, donde Rodolfo Santos Mendoza también figura como el virtual candidato a la alcaldía por Libre.
“Esto es muy aleatorio. Esto está relacionado con los recursos económicos, la organización, el contendiente con el que se enfrentan en el proceso electoral”, explicó Pineda, haciendo referencia a que no siempre influye el apoyo de los aspirantes a una alcaldía en el triunfo de los presidenciables.
El experto detalló que no se trata de un fenómeno “matemático”, por medio del cual los alcaldes siempre fortalecerán una candidatura presidencial.
“Obviamente hay ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula donde esos fenómenos se dan, pero no son una regla”, afirmó.
Una de las pocas excepciones ocurre en San Pedro Sula con los liberales, pues José Antonio Rivera Matute, del movimiento de Darío Banegas, está ganando la alcaldía. Sin embargo, Luis Zelaya, con el 47.1% de los votos, resalta como el aspirante a la presidencia que triunfó en esa ciudad.
La Unidad de Datos de EL HERALDO intentó encontrar más casos como este, donde la fórmula presidencial no coincidía con la municipal, pero en casi todos los municipios consultados encajan los resultados: si gana el alcalde, también el presidenciable.
Municipios ganados
La victoria de Nasry “Tito” Asfura (Partido Nacional) y Xiomara Castro (Libre) ha sido arrasadora, pues —con excepción de Yani Rosenthal (Liberal)— ganaron la precandidatura presidencial en más de 200 municipios.
Análisis realizados por EL HERALDO señalan que Asfura lleva la delantera en 253 de los 298 municipios, mientras que Castró está ganando en 283. Yani, por su parte, se imponía en 192, mientras que Luis Zelaya figura como ganador en 80 y Darío en 24, según datos del CNE analizados por este rotativo.