Más de 256 millones ha pagado Honduras por despidos ¿Qué podría hacerse con este dinero?

Durante el gobierno de Xiomara Castro, el Estado de Honduras ha tenido que pagar más de 526.4 millones de lempiras a servidores públicos que fueron despedidos injustificadamente, de acuerdo a cálculos hechos por la Dirección General de Servicio Civil (DGSC).

De acuerdo a información proporcionada a través de la solicitud SOL-SDP-304, desde enero del año pasado hasta el 30 de junio se contabilizaron 1,151 cesantías por parte de exempleados de siete instituciones: secretaría de Educación, secretaría de Salud, secretaría de Seguridad, secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), secretaría de Energía, secretaría de Finanzas (Sefin) y la secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización.

Cabe aclarar que esta cantidad de cesantías son conforme a los cálculos realizados en la plataforma en línea de Servicio Civil.

La secretaría de Salud es la institución que más ha tenido que pagar por cesantías, pues de 544 solicitudes ejecutadas ha tenido que desembolsar 277.9 millones de lempiras. Es decir, el 53% de las cesantías provienen de exfuncionarios de este ministerio.

La segunda institución con más demandas por exsevidores públicos fue la secretaría de Educación. Esta ha tenido que pagar 207.5 millones de lempiras a 506 personas. Sumadas, solo estas dos secretarías suman 485.4 millones de lempiras.

El país además de tener que dirigir una gran cantidad de su presupuesto en pagar salarios de los trabajadores del sector público, Si Honduras no tuviera que pagar estas altas cifras ¿Qué podría realizarse con esa fuerte suma de dinero? La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus comparó el monto pagado por indemnizaciones con proyectos u obras que podrían desarrollarse con ese dinero.

Por ejemplo: un aula básica tiene un costo alrededor de 290 mil lempiras. Con los más de 526 millones que se gastan por compensaciones y cesantías, podrían construirse algunos 1,800 salones de clases.

Otro ejemplo sería el costo de una vivienda social. Por la inflación, el valor de esta oscila en unos 575 mil lempiras. Con los 526.4 millones de lempiras, se podrían construir algunas 915 casas de este tipo.

Por otra parte, existen proyectos de reconstrucción de carreteras que tienen un costo menor a 500 millones de lempiras. Por mencionar un ejemplo, en Santa Bárbara la reconstrucción y pavimentación de 30 kilómetros en el tramo de Naco hasta Quimistán tiene un valor de 422 millones de lempiras. Es decir, sobrarían 104 millones.

En el caso de la ciudad capital, la construcción de pasos a desnivel y de una rotonda en el cruce de Ciudad Mateo y colonia Los Robles, obra valorada en 200 millones de lempiras. Otro proyecto es el de la ampliación de 3.7 kilómetros a cuatro carriles de la vía que conecta Distrito Central con Valle de Ángeles, el cual tendrá una inversión de cerca de 170 millones.

El directivo de la Cámara Hondureña de Industrias de la Construcción (Chico), Andrés Pástor, detalló que la construcción del kilómetro de carretera de dos carriles puede tener un valor entre 12 a 15 millones de lempiras.

“Una carretera de concreto de 15 centímetros con sub base estabilizadas con cemento de 20 centímetros puede andar entre 12 y 15 millones”, comentó. Seguidamente, resaltó que el valor puede aumentar dependiendo de factores como la distancia, proveedores, suelo,entre otros. Con esos precios, podrían construirse una carretera (solo de dos carriles) de entre 35 a 43 kilómetros con 526.4 millones de lempiras.

Asimismo, agregó que si la carretera requiere de puentes, el costo aumenta. “Un puente de dos carriles puede oscilar entre los 500 mil a 750 mil metros por cada metro lineal del puente”,apuntó. Igualmente, recalcó que los costos no son fijos, sino que dependen del diseño y de los desafíos que se pueden dar en la construcción.

Además de la inversión en infraestructura vial, escolar y en viviendas, es posible construir cerca de 86 canchas multiusos, que tienen un valor de 6.1 millones de lempiras. Asimismo, podrían construirse entre 40 a 60 canchas de grama sintética de fútbol (de 22 jugadores); su construcción oscila entre 9 a 12 millones de lempiras.

El economista e investigador Ismael Zepeda, señaló que más allá del impacto en las arcas del Estado, los gobiernos no analizan la relación costo-beneficio cuando estos “barren” las instituciones para integrar a los militantes como empleados públicos. “No solo es el pago de la cesantía. Es también la pérdida de capacidades, pérdida de experiencia”, apuntó.

En ese sentido, ejemplificó como muchas instituciones públicas no están cumpliendo con lo que dicta la Ley de Contrataciones del Estado, situación que de acuerdo al economista es producto de la inexperiencia y falta de conocimiento de los nuevos empleados. Además, indicó que existe un costo de tiempo al tener que capacitar a su nuevo personal.

“El costo es la cesantía, pero el Estado va a volver a poner otro burócrata, hasta con mayor salario por la mala costumbre de todos los gobiernos de siempre incrementar salarios, puestos”, comentó.