TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pese a que el Congreso Nacional aprueba a finales de cada año el presupuesto general con el que el gobierno realiza sus gastos durante doce meses, al término del año fiscal las ejecuciones superan a lo que estaba fijado.
En términos generales, las ampliaciones presupuestarias de cada institución causan que el presupuesto ejecutado, por lo general, sea superior al aprobado por el parlamento.
DE INTERÉS: Análisis: ¿en cuánto tiempo podría ser enviado JOH a Estados Unidos?
El presupuesto aprobado, dicen analistas económicos, es un espejismo “porque al final de cuentas es muy diferente a lo que se acaba gastando”.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República aprobado y ejecutado de 2021 (que fue de 288,871.1 millones de lempiras), admitido a mediados de diciembre de 2020 por el Congreso Nacional que presidía en ese entonces Mauricio Oliva.
Ese presupuesto, explicó el exsecretario de Finanzas, Marco Midence, priorizó la reconstrucción de la infraestructura y reactivación económica, así como la educación y salud afectadas por la pandemia del nuevo coronavirus y las tormentas Eta y Iota.
Los números de la Secretaría de Finanzas indican que el 56.4 % del presupuesto se destinó al gobierno central y el 43.6 % al sector descentralizado.
Más y menos
En la diferencia entre el presupuesto aprobado y ejecutado son tres grupos de instituciones las que protagonizan: las que dispararon su partida, las que redujeron lo asignado y las que no consumaron todo lo establecido.
Este equipo encontró que en 51 instituciones el presupuesto asignado se disparó mientras que en 57 se redujo la partida.
Por ejemplo, de las instituciones que gastaron más de lo que se les había asignado sobresale en primer lugar la Confederación Deportiva Autónoma de Honduras (Condepah), que inicialmente tenía una partida de 24.2 millones de lempiras, pero 12 meses después su ejecución fue de 307.4 millones, un aumento de casi 13 veces en cifras brutas.
En valores porcentuales los fondos iniciales de Condepah, entidad que administra los fondos de los deportes en Honduras, se dispararon en 1,168%.
La otra institución que más recursos gastó en 2021 comparado con lo presupuestado fue la Secretaría de Energía, que tenía asignado 109.7 millones de lempiras, pero que en el ejercicio consumió más de 1,148 millones.
LEA TAMBIÉN: Niñas y jóvenes son las que más mueren en femicidios
Su incremento porcentual fue de 946%, lo que representa que gastó casi 11 veces más de lo que se le había destinado en un principio por el Congreso
.En tercer lugar está el Despacho Ministerial de Proyectos Presidenciales, cuya partida inicial era de 58.2 millones de lempiras, pero ejecutó más de siete veces esa cifra: 422.7 millones. Porcentualmente su asignación se disparó en 626%.
En tanto, las instituciones que ejecutaron su presupuesto conforme a lo que se les había asignado fueron el Ministerio Público, por ejemplo, que inició con 2,105 millones de lempiras y gastó 2,107 millones.
Y entre las que ejecutaron menos de lo que tenían inicialmente fue el Banco Central de Honduras (BCH), que redujo su partida en un 50%.
Aprobado tenía 7,593 millones de lempiras, pero en doce meses solo gastó 3,779 millones.
Esas cifras colocan al BCH como la entidad que menos de su presupuesto ejecutó en 2021 debido a que tuvo un capital de más de 3,800 millones de lempiras.
Una situación similar ocurrió en la Comisión Administradora de la Zona Libre Turística de Islas de la Bahía, que tenía asignado 50.9 millones de lempiras y al final del año fiscal solo ejecutó 27.5 millones, es decir que no utilizó 23.4 millones.
En valores porcentuales esa Comisión solo ejecutó el 46% de su partida presupuestaria.
El Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) es el tercer órgano que casi solo usó la mitad de lo que se le asignó por el Congreso Nacional.
De 1,790 millones de lempiras aprobados solo consumió 985.9 millones, lo que representó el 45%.
El número acumulado de lo que no usó fue 804.1 millones de lempiras.
Reducciones de 2021
Midence destacó que la partida para el gasto corriente disminuyó en al menos un 20%, es decir unos 5,000 millones de lempiras con respecto al presupuesto del 2020 (fue de 282,000 millones de lempiras), con el fin de reorientar estos fondos a seis áreas prioritarias.
Para esa reducción, dijo Midence, se recurrió a realizar una merma de entre un 30% y 50% de las partidas de horas extras, gastos de representación, viáticos y actos protocolarios.
Según el funcionario, con el presupuesto de 2021 serían seis las áreas priorizadas: eje social, educación, salud, reconstrucción, reactivación económica y la democracia.
Sin embargo, algunos indicadores muestran que, pese a la millonaria cantidad destinada en el presupuesto, algunas áreas no han tenido las respuestas esperadas por la población.
Analistas económicos plantean que en Honduras el presupuesto asignado a cada institución debe ser con base en los hechos u obras que se realizan en un año fiscal porque “en caso de seguir con grandes cantidades para ciertos órganos y no se ve el reflejo, se debe revisar lo asignado”.
LE PUEDE INTERESAR: Antonio García: “Estamos trabajando para lograr un estatus permanente”