Crisis en Haití: Más de 37 mil haitianos cruzaron por Honduras hacia Estados Unidos

Los haitianos salieron de su país en busca de un mejor futuro para sus familias, pues su país afronta una crisis

Decenas de haitianos huyen cada día de su país en busca de mejores oportunidades, lejos de la pobreza y la violencia.

vie 15 de marzo de 2024 a las 0:0

10:32 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque las pandillas se concentra más en Centroamérica, en Haití utilizaron la violencia para que el primer ministro, Ariel Henry, renunciara a su cargo. El problema es que la ola de violencia también impactó en su población, que no tiene otra salida más que emigrar o morir.

La Organización de Naciones Unidas dice que desde 1990 hasta 2020 emigraron al menos 1.8 millones de haitianos, muchos de ellos llegando al sur de América para concretar la ruta hacia Estados Unidos.

Hombres, mujeres y niños salieron del calor de Haití para embarcarse a una ruta que les prometía esperanza, algo que han perdido en su país natal. En los últimos ocho años se ha notado un exorbitante número de haitianos emigrando, la mayoría llega a Chile, pasan por Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Panamá.

De esta forma llegan a Costa Rica, Nicaragua y, como parte de su trayecto, también pasan por Honduras. Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que desde 2016 hasta el 13 de marzo de 2024 unos 37,918 mil haitianos ingresaron de forma irregular al país.

Crisis

Si bien es cierto que la migración ocurre con mucha frecuencia en los países de Centroamérica, no se puede obviar la ola de violencia que atraviesa Haití, ubicada en el Caribe.

En este contexto, su capital, Puerto Príncipe, se encuentra inmersa en una espiral de violencia perpetuada por pandillas armadas, con hospitales bajo ataque, escasez de alimentos e infraestructuras bloqueadas, dejándola en una situación humanitaria cada vez más precaria.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó las cifras del INM desde 2016 hasta 2024, evidenciando un marcado aumento de haitianos que cruzan por Honduras desde 2021. Los reportes dicen que los primeros ingresos irregulares de haitianos fueron en 2016, con 173 personas, mientras que para 2021 hubo 1,488 migrantes procedentes de ese país.

Desde entonces, los migrantes haitianos siguieron utilizando a Honduras como país de paso, al punto que las cifras de ingresos se dispararon para el 2022, con aumentó del 331%.

Es decir, de 2021, cuando hubo 1,488 ingresos irregulares de haitianos, los casos pasaron a 6,420 en 2022, mientras que para 2023 fueron 26,410, según el INM de Honduras.

Estas alarmantes cifras evidencian cómo año con año los casos de haitianos que emigran van en aumento, lo que está estrechamente relacionado con la crisis que rodea ese país.

Según el experto en migración, Graco Pérez, la situación de violencia que vive Haití “se refleja en la situación económica, inseguridad alimentaria y todo lo demás, que obliga a la gente a huir ante la ingobernabilidad que ocurre en su territorio”.

En comparación con los años anteriores, la cantidad de haitianos que cruzaba por Honduras era bastante reducida, apenas se contabilizaba unas 100 personas.

En este 2024 se registra un ingreso de 3,701 migrantes desde el 1 de enero hasta el 13 de marzo, es decir, en promedio 1,600 haitianos que llegan de forma irregular al país como parte de su ruta migratoria. El año pasado el ingreso promedio de migrantes cada mes fue de 2,200.

Perfil del migrante

La mayor cantidad de migrantes haitianos que ingresan al país son hombres y mujeres jóvenes, algunos llegan acompañados por niños, normalmente sus hijos.

Según los reportes, ocho de cada 10 haitianos que entran al territorio nacional tienen entre 21 y 40 años, pero también hay una alta presencia de niños de 0 a 11 años.

La cantidad de hombres que ingresan al país representa el 51%, mientras que las mujeres el 35%, es decir que por cada cinco hombres haitianos que pasan por Honduras de forma irregular, también iban tres o cuatro mujeres.

El experto en migración Graco Pérez lamentó la situación de Haití y, especialmente, que nadie pueda hacer nada, pues las naciones no pueden intervenir, sobre todo porque en ese país “no tienen autoridades”.

Mencionó que Haití es una nación independiente y su forma de gobierno es la republicana semipresidencialista, es decir, que se le permite al órgano legislativo poder destituir a un ministro del gobierno o bien a todo el gabinete.

El país está en crisis política desde 2003, pues cuando se realizaban elecciones de autoridades siempre surgían descontentos y los opositores armados atacaban a los gobiernos de turno, mientras la policía y autoridades locales escapaban. Desde entonces la historia es la misma: los presidentes abandonan sus funciones, son asesinados o destituidos, mientras el país queda a la deriva.

La situación actual no es diferente. Los grupos armados exigieron al primer ministro ceder su cargo luego de que firmó un acuerdo para enviar a 1,000 agentes de la policía de Kenia a Haití y de esta forma tratar de combatir la violencia.

Esto provocó que las pandillas tomaran al país por la fuerza y amenazaran con una guerra civil. El terror en las calles se intensificó, el país entró en caos, la población se hundió en el miedo y muchos hasta decidieron emigrar.

“Pobreza”, respondió César Castillo, coordinador del Observatorio de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), cuando EL HERALDO Plus le preguntó sobre las causas de la migración de los haitianos.

“Es el país con mayores porcentajes de población viviendo bajo condiciones de pobreza en el mundo, inestabilidad política y económica, violencia en las calles (maras, pandillas y crimen organizado), terremotos, huracanes”, respondió.

Datos del Banco Mundial indican que para 2023 el 63% de los haitianos vivían con 3.65 dólares al día y que 5.2 millones de personas urgían de asistencia alimentaria y vivienda.

Además, el 15% de su población había emigrado al cierre de 2020. La cifra probablemente aumentó, pues la crisis política se acrecentó.

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), por su parte, afirmó que Haití es el país más pobre de América Latina y que tiene una de las tasas de desigualdad de ingresos más altas del mundo.

“La situación se deterioró aún más en 2021 con el asesinato del Presidente Jovenel Moïse. Tan solo unas semanas después, un violento terremoto de 7.2 grados de magnitud causó más de 2,200 muertos y daños por valor de 2,000 millones de dólares en el sur de Haití”, destacó el sitio web de FIDA.

En consecuencia, la atención sanitaria se fue en picada, ya que muchos hospitales fueron atacados y su personal fue evacuado.

Además, en este 2024 las pandillas que pedían la salida del primer ministro cerraron el aeropuerto internacional, lo que obstaculizó el ingreso de ayuda humanitaria, exacerbando la crisis y aumentando el riesgo de hambruna en el país.

Debido a la crisis, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que su gobierno podía apoyar, pero sé necesitaría “una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y el consentimiento del país anfitrión”.

Ruta migratoria

Los haitianos, en su búsqueda por llegar a Estados Unidos, se enfrentan a una travesía ardua desde el mar Caribe. Durante el último año, la ruta considerada más rápida fue a través de la selva entre Colombia y Panamá, un trayecto extremadamente peligroso en el que muchos pierden la vida.

La mayoría sale de la capital, Puerto Príncipe, y se instala en Chile, al sur de América. No todos se quedan ahí, por lo que hacen una travesía por casi todo el continente, llegando a la selva del Darién entre Colombia y Panamá, un trayecto bastante peligroso, ya que además de los retos que impone la naturaleza se enfrentan a grupos criminales.

A menudo se encuentran con cadáveres de personas que perdieron la vida durante el peligroso camino, pero también con la bondad de lugareños que les ofrecen refugio para tratar de aliviar el dolor y cansancio en la ruta. Al cruzar el Darién, llegan a Nicaragua y posteriormente a la frontera con Honduras.

En Honduras ingresan por las diferentes aduanas o puntos fronterizos; su migración es irregular porque no cuentan con documentos de identificación o no hacen los trámites de ingreso que solicita el INM.

El mayor número de migrantes haitianos que ingresó a Honduras en los últimos ocho años fue por municipio de Trojes, en el departamento de El Paraíso, muchos de ellos se quedaron por varios días en ese punto geográfico esperando una cita migratoria para obtener el salvoconducto, un permiso que les permite circular por varios días.

Seguidamente, viajan en autobús hasta la capital, luego se dirigen al occidente del país para llegar a la frontera con Guatemala. EL HERALDO Plus evidenció que durante ese trayecto los migrantes son extorsionados por policías y otros grupos.

Al salir de Honduras llegan a Guatemala, posteriormente se dirigen a México, que es su última parada antes de llegar a Estados Unidos.

¿A dónde emigran?

Haití cuenta con una población de 11.4 millones de personas, según la Organización de Naciones Unidas. Las cifras, publicadas en el portal de Datosmacro.com, indican que han salido 1,769,671 personas del país.

“La emigración de Haití se ha dirigido especialmente a Estados Unidos, donde van el 40%, seguido de lejos por República Dominicana con el 28% y Chile con el 13%”, según reporta el portal web.

En muchos casos, los migrantes haitianos viajan primero a Chile, pero por múltiples razones después deciden emprender camino a norteamérica, cruzando casi todo el continente para lograrlo.

En el caso de Honduras, solo lo ven como un país de paso, un país que solo les garantiza un salvoconducto para circular libremente, mientras cruzan a la siguiente frontera.

Lo que los migrantes viven en la ruta migratoria, apenas evidencia la desesperación de miles de haitianos por escapar de la violencia y la precariedad, sin importarles que el camino esté marcada por peligros y desafíos.

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