Madres ganan más espacios de trabajo en la empresa privada

Aumentó el número de jefas de hogar que trabajaban para la empresa privada. Expertas lamentan que las madres deban afrontar una doble jornada sin recibir un salario igualitario al de los hombres

Según la Encuesta de Hogares de 2023, en el país había más de 811 mil jefas de hogar, muchas de ellas mujeres que son el soporte económico de la familia.

sáb 11 de mayo de 2024 a las 0:0

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Trabajar como empleadas domésticas ya no es la primera opción de las jefas de hogar en Honduras, pues el número de mujeres que laboran en la empresa privada aumentó considerablemente durante 2023.

En cambio, la cifra de mujeres que se dedicaban a empleos domésticos cayó, según menciona la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del año pasado.

Los factores son múltiples, según Lara Bohórquez, coordinadora de la Unidad de Investigación Feminista del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), pero lo que no ha cambiado es que las madres hondureñas tengan doble o triple jornada: el trabajo remunerado en el lugar donde fueron contratadas, algunas también estudian y, sumado a esto, la labor que desempeñan en su propio hogar.

“Las mujeres al final están sobrecargadas de trabajo y empiezan a sufrir enfermedades, entonces, por un lado te da un poco de libertad y liberación económica, sin embargo, esto también tiene un costo para las mujeres”, lamentó Bohórquez.

Doña Sonia Martínez lo vivió por más de dos décadas como enfermera auxiliar en el Hospital Escuela cumpliendo con doble turno, por eso cuando ella se iba y, después de dos turnos, regresaba a casa su hija siempre estaba dormida.

Su esposo, quien le ayudaba con su primogénita, falleció cuando la pequeña tenía solo 12 años, por eso se vio orillada a dejarla “al cuidado de Dios y un ángel, porque yo turnaba en la emergencia día y noche”, contó.

A veces, sobre todo cuando enfermaba, la llevaba al trabajo, mientras ella atendía a los pacientes que llegaban a la sala de emergencias del centro asistencial. Con su segundo hijo la situación cambió, pues los abuelos del niño quedaban al cuidado de él.

“Ella me decía ‘mami, usted es una mujer guerrera’, sin embargo, la puse a estudiar en colegio privado y ella me dijo ‘mamá, yo voy a sacar las mejores notas porque usted se lo merece que le dé este regalo’”, contó la mujer de 54 años.

Parada frente a una de las preclínicas del Hospital Escuela, doña Sonia contó entre lágrimas que para sacar adelante a sus dos vástagos no solo tuvo que trabajar como enfermera auxiliar, sino que puso un negocio propio.

Así, trabajaba para el sector público y también tenía un ingreso por cuenta propia, lo que le ajustaba para criar a sus hijos, comprar algunas cosas para el hogar y transportarse todos los días desde Ojojona, al sur de Francisco Morazán, hasta Tegucigalpa.

$!Doña Sonia Martínez tiene 24 años de trabajar como enfermera auxiliar. En diálogo con EL HERALDO pidió perdón a sus hijos por dejarlos solos y tener que llevarlos al hospital para poder laborar.

Empleos por sector

Las cifras del INE dicen que en 2023 habían más de 811 mil jefas de hogar que trabajaban en el sector público, como doña Sonia; también en la empresa privada; eran empleadas domésticas; contratistas dependientes o estaban inactivas (que no tienen un trabajo).

Esta cifra, que cayó en comparación con las más de 828 mil mujeres que llevaban las riendas del hogar en 2022, está subdivida por categorías, pero donde más hubo un aumento fue en el número de féminas en empleos del sector privado.

Por ejemplo, en 2022 la cifra de jefas de hogar que laboraban en el sector privado era casi de 100 mil, mientras que en 2023 superó las 110 mil. Hablamos de un aumento del 10% en apenas un año. Cuando nos referimos a jefas de hogar hablamos de la persona que autoridad para tomar decisiones, pero, que en gran número son madres.

El número de jefas de hogar laborando para la empresa privada venía en aumento desde 2019, aunque se desconoce cuál fue el impacto que tuvo la pandemia en 2020 porque el INE no publicó cifras sobre el empleo por categorías en ese año ni en 2021.

Las mujeres que realizaban trabajo doméstico, por su parte, eran más de 23 mil en 2018, un año después el número cayó, para 2022 nuevamente aumentó (se contabilizaron 31,622) y en 2023 casi eran 24 mil.

La cifra de jefas de hogar que trabajaban por cuenta propia también venían en declive desde 2019, mientras que desde 2022 se reportó un aumento en los casos que no tenían un empleo.

Que la mujer tenga un trabajo remunerado le da un poco de independencia, dijo Bohórquez, mientras lamentaba que, en muchos casos, no reciben la misma remuneración que los hombres aunque cumplan las mismas funciones y tengan la misma preparación.

Además, condenó que las mujeres que son madres asumen una doble o triple jornada porque “las mujeres no se desprenden de esa responsabilidad materna, donde siguen asumiendo la responsabilidad de hacer el almuerzo, de limpiar la casa, de planchar, de hacerle también el trabajo del hombre en el hogar”.

Así le tocó a Lesy Makovi, una mujer misquita que viajó 303 kilómetros desde Wampusirpi, en Gracias a Dios, hasta Tegucigalpa para recibir atención médica.

Levantarse a las 1:00 de la mañana todos los días para atender a 50 0 70 trabajadores de la finca en la que labora es apenas uno de los sacrificios que hace para mantener a sus cuatro hijos.

Trabaja todos los días, de lunes a domingo, desde la madrugada hasta las 9:00 de la noche, luego, cuando su jornada termina, va a casa para atender a su esposo y sus cuatro hijos.

Vive en Krausirpi, una zona remota de Gracias a Dios. EL HERALDO Plus se la encontró en el Parque Central de Honduras, sentada mientras amamantaba a una de sus cuatro hijos.

$!Lesy Makovi, junto a sus hijos y otros parientes, esperaba en el Parque Central de la capital cuando fue abordada por EL HERALDO Plus.

Tenía 15 días en Tegucigalpa, pero esperaba que su esposo ajustara los cuatro mil lempiras de pasaje para regresar a su hogar.

“Ganamos 10 mil al mes”, dijo en voz baja, afirmando que con ese dinero junto con su esposo, que también trabaja en el campo, mantienen a su familia.

La mujer, apenas dando algunos detalles, contó sobre su extensa jornada laboral, pero con una sonrisa y la paciencia que solo una madre tiene, dijo que todo era por sus hijos.

“Es difícil porque para vivir, como somos pobres, uno tiene que buscar la forma de recoger un pistillo para poder salir”, mencionó.

Lesy no habló sobre los roles de género que vive con su pareja, aunque lo poco que respondió sobre su extensa jornada dejó pocas dudas que está en la lista de madres de familia que trabajan de forma remunerada y también ejecutan todas las labores del hogar.

Los niños, en muchos casos, según contó, quedan al cuidado de su mamá cuando ella se va a la finca a atender a los mozos, pero luego ella debe hacerse cargo.

Para Bohórquez, el que la mujer no se desprenda de la responsabilidad materna (aseo de la casa, cuidado de los niños, preparar la comida y atender a su esposo) es un problema social, pues cuando decide hacerlo es juzgada y señalada.

“A la mayoría de las mujeres se les sobrecarga este trabajo y, además, tiene que ir a dejar a los niños al colegio, tiene que estar pendiente de las reuniones, y si no asume esa labor son criticadas y son culpabilizadas, es decir, es una mala madre porque no viene a las reuniones, porque trabaja, porque se dedica más a su trabajo que a sus hijos, y no de la misma forma que a los hombres”, lamentó.

Remuneración

Aunque en Honduras hay un salario mínimo establecido, el pago que reciben las mujeres casi nunca es igual al del hombre, aunque realicen las mismas labores y tengan la misma formación, condenó Bohórquez.

El salario promedio en el caso de las jefas de hogar varía según el sector en el que labora. Los datos del INE indican que las madres de familia que ganaban más en 2023 trabajaban en el sector público.

En cambio, las mujeres que laboraban en la empresa privada apenas recibían en promedio 3,873 lempiras mensuales. Para las empleadas domésticas la remuneración era de 3,332, aunque en años anteriores fue mayor que el pago para quienes trabajaban para el sector privado.

Adelaida Fiallos, secretaria técnica del Comité de Género del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), citó las cifras del último boletín de Mercado Laboral por Género que evidencia lo que Bohórquez denunció: los hombres siguen ganando más que las mujeres.

“Casi la mitad (48.1%) de la brecha en ingresos aún no se ha cerrado”, condenó Fiallos.

“Además, en Honduras se observa que las brechas de salario son más marcadas para las mujeres que tienen nivel educativo mas bajo. Por el contrario, a mayor nivel educativo los salarios son iguales por igual ocupación”, dijo.

Mencionó que las mujeres, especialmente las madres, enfrentan desafíos al obtener empleo, como la discriminación de género, la brecha salarial, la falta de apoyo para el cuidado infantil, la falta de flexibilidad laboral y los estereotipos de maternidad.

“Estos problemas dificultan su acceso al empleo y el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. Además, muchas mujeres se ven obligadas a salir del mercado laboral o descontinuar sus estudios para dedicarse al cuidado de sus hijos, esto en muchas ocasiones hace que las mujeres se les dificulte reincorporarse al mercado laboral, perdiendo además competencias y formación que solo se obtienen en el lugar de trabajo”, mencionó.

Comentó que cuando las mujeres cumplen doble turno pueden afectar su desempeño laboral debido al agotamiento físico y emocional, el estrés y la falta de tiempo libre, ausentismo y poca retención de mujeres en las empresas. “Es crucial abordar la carga desigual de trabajo en el hogar para promover un equilibrio más justo entre el trabajo y la vida familiar”, dijo.

Ese fue el caso de Yeimi Ávila, una joven de 23 años que dejó sus estudios para vender productos en la calle. Actualmente tiene un bebé de 10 meses.

Jalando una carriola con su bebé dentro y unos vasos de colores sobre la parte superior, la joven dijo a EL HERALDO Plus que gana aproximadamente 1,200 lempiras diarios, todo depende de cómo esté el día.

Mientras trabaja ella misma cuida a su bebé, porque no tienen con quién dejarlo.

“Tengo que estar más pendiente de él, así como ahorita con los de la Alcaldía que a veces empiezan a armar relajo y todo, entonces ahí tengo que tener como más cuidado para él, porque no me gustaría que me lo golpearan o algo así”, comentó la joven mientras mostraba cómo su cuello estaba lastimado porque un Policía Municipal la había amedrentado porque estaba vendiendo en el Parque Central.

En muchos casos deja a su bebé de lado para poder atender a las clientas, afortunadamente tiene una compañera de trabajo que le ayuda en la jornada. La joven, quien fue interrumpida por un grupo de clientas, dijo que lo más difícil de trabajar y cuidar a su hijo son los peligros de la calle.

Contrario a lo que día con día vive Yeimi, las mujeres que laboran en el sector privado, público o como empleadas domésticas en muchos casos deben dejar a sus hijos solos o al cuidado de terceros.

Según Fiallos, para fomentar la igualdad laboral es imperativo tener políticas públicas que pongan a la mujer en el centro del desarrollo económico del país. Además, se debe de trabajar en políticas públicas de inclusividad tanto en el sector público como privado.

“Como sector privado estamos comprometidos con la generación de empleo decente que nos permita revertir los alarmantes indicadores sociolaborales, donde se ve que la mujer es la más castigada”, puntualizó.

Además, mencionó que deben trabajar en la formalización de los empleos y sensibilizar a la sociedad con mecanismo de identificación, prevención de la violencia y el acoso que sigue siendo una barrera que frena el crecimiento profesional de las mujeres.

Mientras las sugerencias y propuestas siguen sobre la mesa, las jefas de hogar en Honduras deben afrontar la realidad: tener una doble jornada laboral y, en muchos casos, un ingreso con el que no cubren sus necesidades ni la de sus familias.

$!Una madre pasea en una carriola a su hija en el Parque Central capitalino. Este segundo domingo de mayo se celebra el Día de las Madres en Honduras.

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