Más de 1.1 millones de niños y jóvenes están fuera del sistema educativo en Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un nuevo reto comienza a partir de esta mañana: lograr que los niños y jóvenes de Honduras puedan cursar los 200 días de clases y que aumente la matrícula escolar.

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Después de tres años de retroceso, por la pandemia de covid-19 y los efectos de los fenómenos naturales, los alumnos y maestros retomarán con mayor persistencia las clases presenciales a medios de febrero, al menos eso es lo que se espera.

El año lectivo inició este miércoles, pero Educación debe solventar antes la situación de los reprobados para empezar clases.

Para este 2023, la meta es alcanzar los dos millones de estudiantes inscritos en el sistema educativo. Como siempre, ese ha sido uno de los retos más grandes para las autoridades de la Secretaría de Educación, pues las cifras del año anterior (2022) son apenas superiores a las de 2021.

En 2021, la Secretaría de Educación reportó 1,555,027 escolares matriculados a nivel nacional y, aunque el ministro Daniel Sponda prometió superar los dos millones de estudiantes, para 2022 la cifra fue de 1,556,664, es decir, apenas 1,637 estudiantes más.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó las cifras de la matrícula registrada a nivel nacional desde 2019 hasta 2022, tomando como base los reportes de Educación facilitados a través de la solicitud SOL-SDE-2905-2023.El mayor problema a vista de todos los ángulos no es el número de estudiantes inscritos, sino aquellos que no estudian.

El informe de progreso educativo de Honduras 2022, realizado por la Fundación para la Educación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA), establece que el 50% de los niños y jóvenes que no estudian es por falta de recursos económicos (pobreza).

En tanto, el 3.4% asegura que no hay un centro de estudio cerca de su comunidad, el 8.2% por problemas familiares o de salud, el 26.3% no quiere seguir estudiando y el 11.9% por otras razones.

Las cifras analizadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus muestran que en 2022 fueron más de 1.5 millones de estudiantes que se matricularon en los diferentes centros de educación pública del país. No obstante, los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señalan que para ese año más de 2.7 millones estaban en edad escolar.

En el análisis fueron tomados en cuenta los menores de entre 4 a 17 años, considerando que son las edades en las que ingresan a prebásica, básica y luego al colegio.

Esto significa que el año pasado más de 1.1 millones de menores se quedaron fuera del sistema educativo y este 2023 el panorama no es muy alentador.

Dennis Cáceres, director de educación de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ), declaró a EL HERALDO Plus que el principal reto de este año es que se llegue a dos millones de estudiantes matriculados.

Además, se debe recuperar la gobernabilidad del sistema e impartir más de 200 días de clases, porque ya van más de dos años que no se llega ni a los 100 días en las aulas.

También es importante que la alimentación escolar esté lista en los centros educativos la primera semana de febrero, porque es una realidad que muchos estudiantes están listos para ir a clases porque saben que ahí hay qué comer y así no habrá deserción, dijo.

Si bien, la matrícula de 2021 fue la más baja registrada en los últimos cuatro años, desde el año 2019 la cifra venía en picada, evidencian los datos proporcionados por la Secretaría de Educación.

Esto también se refleja por grado académico, ya que entre menor era el grado más estudiantes estaban inscritos, pero a partir de séptimo (primero de ciclo) la matrícula disminuyó.

Solo en 2021, el número de estudiantes matriculados de primero a sexto grado fue de 932,859, pero cuando la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó los reportes de séptimo a duodécimo, la cifra cayó a la mitad.

Lo mismo pasó en 2022, ya que de primero a sexto grado el número de inscripciones fue de 948,266 alumnos, pero al ver los grados superiores se redujo a 424,618.

Esta cifra está muy por debajo de los más de 1.1 millones de jovencitos de entre 12 y 17 años (edades en la que los menores estudian de séptimo a undécimo grado) que habían para 2022, según el INE.

Esto significa que si le restamos a los 1.1 millones a los 424,618 que sí estaban estudiando en ciclo común y carrera, más de 750 mil quedaron fuera del sistema educativo.

Las cifras del INE también señalan que 1,151,990 tenían edad para matricularse de primero a sexto grado, aunque en 2022 solo hubo 948,266 inscritos, es decir, 203,724 no se matricularon.

Es evidente que la cifra es mucho menor en comparación con los niños y adolescentes que debían estar estudiando en ciclo común o carrera.

Celina de Rosales, directora de Plan Internacional Honduras, comparte el criterio que uno de los retos más importantes para el año escolar 2023 es lograr la permanencia y la continuidad de los niños en el sistema educativo.

Amplió que hay problemas de migración y de infraestructura escolar que está deteriorada en algunas zonas del país y que definitivamente se debe buscar cómo crear las condiciones pedagógicas para que los niños tengan una mejor educación.

De acuerdo con la Secretaría de Educación, son más de 26,000 centro educativos que funcionan a nivel nacional, pero muchos requieren reparaciones.

La presidenta de la República, Xiomara Castro, inauguró ayer el año escolar 2023 en el municipio de Ahuas, Gracias a Dios, en la Escuela Agrícola Samuel Benno Marx.

En el evento estuvieron el titular de la Secretaría de Educación, Daniel Sponda; el titular de Defensa, José Manuel Zelaya y el secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, así como los alfabetizadores cubanos.

Castro en su discurso expresó que hay que superar la pandemia del covid-19 y los efectos de los huracanes que mantuvieron cerrado el sistema educativo por más de 400 días.

La mandataria se comprometió a sostener la matrícula gratis y a que llegue la merienda escolar para todos los niños de Honduras.Anunció que trabajará en la reparación y reconstrucción de escuelas, se construirán canchas deportivas para fútbol y multiusos.

Castro aseguró que ya se inició el proceso para la apertura de las escuelas normales de educación, con la premisa de que ahora impartan sus programas en español y en inglés, es decir bilingües.

Recordó que en el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la República se aprobó un aumento salarial para todos los maestros y maestras de Honduras, quienes iniciarán el año con un incentivo económico.

En el mismo acto, la presidenta le recordó a Sponda que hay más de un millón de niños, niñas y jóvenes sin acceso a la educación, porque no hay aulas escolares ni maestros, ni técnicos ni material didáctico para poder atenderlos.

“Su misión -le ordenó a Sponda- es presentar el plan de educación de refundación en Honduras a corto, mediano y largo plazo, hasta que ningún niño y niña de Honduras esté fuera de las aulas escolares sin recibir el pan de saber”.

En su plan de gobierno está el compromiso de reparar por lo menos el 50% de centros educativos. Aseguró que antes de que termine su gobierno iniciará el proceso para abrir en la zona una universidad en materia marítima, ambiental y biológica.

Sponda, por su parte, mencionó que “el plan de refundación que hemos diseñado junto a la presidenta es fundamental para el desarrollo de nuestro país. La presidenta va a estar cuatro años en la presidenci.a, este servidor va a estar el tiempo que la presidenta diga”