Día internacional del Fact-checking: 135 bulos desmentidos y 20 fact-checks a políticos, así fue el primer trimestre de 2024 para EL HERALDO Plus Factual

Verificadores de todas partes del mundo celebran el Día Internacional del Fact-Checking, para resaltar la importancia de un entorno informado
02.04.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los fact-checkers de diferentes partes del mundo celebran el 2 de abril de cada año el Día Internacional del Fact-Checking para remarcar la importancia de la verificación y la lucha contra la desinformación en un ecosistema contaminado.

El equipo de verificación de EL HERALDO monitorea todos los días declaraciones de líderes políticos de todos los partidos y, del mismo modo, rastrea contenidos que se comparten en redes sociales, como Facebook, X/Twitter, TikTok e Instagram. El compromiso es claro: defender los hechos y detener la desinformación, pese a que cada día muta.

Antes de publicar un desmentido, en nuestra sección de Fact-checking consultamos los datos públicos oficiales disponibles a través de distintas fuentes y expertos que nos ayudan a contextualizar la información para darla a entender de la manera más clara y sencilla.

Asimismo, nos ponemos en contacto con los gabinetes de comunicación de los responsables políticos para pedir aclaraciones o información adicional que ayude a clarificar el origen de un dato que pueda ser dudoso.

En el primer trimestre de 2024, el equipo de verificación de EL HERALDO publicó más de 150 piezas verificadas, de ellas, 135 fueron bulos virales en redes sociales que el equipo de debunking desmintió. Las otras 20 corresponden a verificaciones de afirmaciones procedentes del discurso político e institucional.

Retos de los fact-checkers

La verificación del discurso político se enfrenta a diario a distintos retos que dificultan su labor: la indeterminación de algunas declaraciones de los políticos como parte de su retórica, la complejidad para encontrar ciertas informaciones o la escasa transparencia en algunos datos, por ejemplo.

¿Cuándo las declaraciones de un político son opiniones o valoraciones legítimas?

El primer paso del proceso de fact-checking es seleccionar la frase para verificar. Para ello, hay que diferenciar entre lo que es opinión (o retórica política) y lo que son datos verificables.

Aunque parece no ser complicado, en algunas ocasiones los límites son confusos y en el discurso político encontramos afirmaciones que mezclan datos con elementos valorativos o interpretaciones

Las opiniones no se verifican, los hechos sí. Eso es clave.

Una vez identificada la frase que vamos a verificar, llega la hora de comprobar con hechos. los datos y las fuentes oficiales si es verdadera o falsa. Y puede ocurrir que existan varias fuentes igual de válidas que miden una misma realidad o fenómeno, en ocasiones usando metodologías diferentes.

Por ejemplo, el diputado de Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix, cuestionó la supuesta participación del exalcalde Nasry Asfura en la elección de cargos de segundo grado en el Congreso Nacional porque tiene procesos judiciales y requerimientos fiscales pendientes.

En este caso, se comprobó a través de las autoridades de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el exalcalde Nasry Asfura (2014-2022) sí enfrenta un proceso judicial abierto por privación de dominio, pero no tiene requerimientos fiscales en curso.

¿A qué se refería entonces el político en sus declaraciones? En el caso de las verificaciones del discurso público, antes de publicar un desmentido, siempre se pregunta al protagonista sobre sus declaraciones en proceso de comprobación, dejando un margen de tiempo para que responda.

Sin embargo, en el ejemplo expuesto, respondió con información que no evidencian los supuestos requerimientos fiscales o, en muchas ocasiones, no se obtiene respuesta alguna.

En ese caso, es necesario comprobar fuente por fuente los datos disponibles, mostrarlos y explicar las diferentes metodologías y si en algún caso coincide o no con lo que ha dicho el político.

Para obtener algunos datos se debe completar una solicitud de información o recurrir a la fuente primaria. No solo hay que enfrentar la escasez de transparencia en ciertos temas, sino que a veces la información procede del ámbito privado de los políticos o de acuerdos y reuniones que no se hacen públicas.

Aunque el discurso político se va renovando, muchos temas surgen de vez en cuando. Algunos de ellos rescatan datos pasados para referirse a la actualidad, lo que ya supone una descontextualización de la realidad.

En algunas ocasiones, los partidos políticos, como los analistas, hacen redondeos de los datos, en la mayoría de veces esta simplificación puede facilitar la explicación de cifras muy complejas. No obstante, no es lo mismo redondear unas cifras que hablar de otras.

¿Y los bulos?

Esta es otra área de la verificación que se presenta como verdad, aunque no lo sea. Aquí el tema es complejo porque con la vigencia de la Inteligencia Artificial (IA) se hace más difícil verificar ese tipo de contenidos, llamados deepfakes.

Nosotros sugerimos, ante eso, verificar los contextos, cuando los elementos a verificar no sean muy claros.

Fuentes

Nuestras calificaciones

Verdadero

Las pruebas apuntan, con contundencia y rigurosidad, a que lo afirmado es cierto.

Falso

Las evidencias no dejan margen a que lo afirmado es falso.

Ni sí, ni no

La expresión contiene algunos elementos verdaderos, pero en un contexto engañoso.

No verificado

No hay información pública o disponible que confirme o desmienta la expresión declarada.

¡Plop!

Además de ser falsa, la declaración cae en exageración.

Stephany Pineda

Stephany Pineda


Periodista

Una heraldista divulgando en EL HERALDO. Es parte del equipo de Fact-checking. Bucea en las fuentes oficiales y alternativas para tratar y visualizar datos. Su trabajo: hacer fácil lo difícil. Es licenciada en Periodismo por la UNAH.

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