7 de cada 10 cámaras del 911 están totalmente apagadas

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Adornos. A eso quedaron reducidas las cámaras del 911.

Ubicadas en semáforos, puentes vehiculares y peatonales, postes de alumbrado eléctrico, vallas, entradas y salidas de las ciudades, la mayoría de los dispositivos están apagados.

Al menos 24 masacres contabilizadas por el Observatorio de la Violencia en lo que va de 2023 -la última este fin de semana en un billar en Choloma con un saldo de 13 víctimas-, 1,564 personas asesinadas este año, según el Sistema Estadístico Policial en Lineal (Sepol); y ningún respaldo grabado por el sistema de videovigilancia que costó casi 2,500 millones de lempiras.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus aceptó una invitación las instalaciones del Sistema Nacional de Emergencia 911 para evidenciar que apenas tres de cada 10 cámaras están encendidas en Tegucigalpa (800 de 1,200) y San Pedro Sula (400 de 1,900).

Mientras que en Choloma y La Lima (0/249), Villanueva y Tela (0/175), San Manuel (0/22), El Progreso (0/206) Santa Rosa de Copán (0/119), Copán Ruinas (0/33), La Entrada (0/36), Gracias (0/49), Choluteca (0/120), San Lorenzo (0/41) y Nacaome (0/43) no hay ninguna en funcionamiento.

El desastre del gobierno con el Sistema de Emergencia 911 llegó al punto que de 4,100 cámaras disponibles, apenas 1,200 están funcionando -según reporte de Hondutel, pero sin mostrar pruebas- en solo dos ciudades de 14 que deberían estar bajo total cobertura.

A tres meses de haber aceptado la responsabilidad de volver a poner a funcionar las cámaras -cobra un millón de dólares al mes por sus servicios (25 millones de lempiras)- la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones no ha cumplido con el objetivo de forma total, dejando como logro el restablecimiento de la línea de emergencia el pasado 14 de marzo.

En la misma línea, la Junta Interventora del 911 nombrada el pasado 28 de febrero, mediante el decreto ejecutivo PCM 11-2023 y que la conforman Roberto Reina, Gosset Moncada y Gerardo Hernández, no ha presentado su primer informe de diagnóstico para encontrarle una solución permanente al problema que existe con las cámaras.

Otras de las funciones de la interventora era la contratación de una auditoría internacional, una consultoría, celebración y terminación de contratos de empleados, la presentación de un informe preliminar en un plazo de 90 días con recomendaciones financieras, técnicas y administrativas y la contratación directa de cualquier mecanismo que sacara a flote la institución.

La cámara que usted ve a diario en el semáforo camino a su trabajo o en el poste de alumbrado eléctrico cerca de su vivienda actualmente solo está ocupando un espacio físico.

Si debido a la ola de violencia, usted requiere ayuda en un asalto, robo de vehículo o situaciones similares y espera que con la cámara le puedan dar seguimiento a los criminales, o por lo menos quede grabado el suceso, lo más probable es que ninguna de las dos cosas suceda.

El Sistema de Emergencia Nacional 911 está diezmado desde el 1 de septiembre del año pasado, cuando la empresa proveedora del servicio operativo de videovigilancia, Dynamic Corporation, se retiró, aduciendo una deuda millonaria por parte del gobierno, que señala a la compañía como responsables de ejecutar un contrato leonino e impagable.

La empresa se retiró en medio de una disputa por una ampliación al contrato que tenían vigente hasta el 21 de noviembre del 2021, por un monto de 150 millones de dólares y que incluía siete años más de servicio y la ampliación con más cámaras.

A partir de ese hecho a la deprimente seguridad de los hondureños se le sumó otro achaque: las cámaras del 911 estarían apagadas hasta nuevo aviso.

Entre negociaciones de renovación y búsqueda de un nuevo proveedor se llevaron seis largos meses hasta el nombramiento de una Junta Interventora en febrero de 2023 y la designación de Hondutel un mes después como salvavidas para volver a echar andar el funcionamiento de las cámaras.

Inmediatamente funcionarios publicaron en sus redes sociales que las cámaras del 911 ya estaban otra vez al servicio de la ciudadanía, aunque sus aseveraciones estaban demasiado lejos de la realidad.

Si bien es cierto, Hondutel recibió -como el contrato con la empresa proveedora manda- todo los dispositivos y demás, faltó el alma del sistema, el software que le da vida a las cámaras y que les permite no solo grabar en tiempo real, sino también guardar un respaldo y girar los dispositivos a objetivos específicos como las placas de los carros.

A pesar de eso, en Hondutel aseguraron que 30 días les bastaban para volver a poner a funcionar el Sistema de Emergencia 911 totalmente -solo han logrado habilitar la línea telefónica- y que saldría más barato pues cobrarían un millón de dólares al mes.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus recibió información confidencial que en Tegucigalpa las cámaras del 911 estaban apagadas en su mayoría. No solo eso, que no estaban dejando respaldo de la grabación y tampoco prestaban el servicio todos los días.

La denuncia fue soportada con imágenes desde adentro de la institución donde se pudo observar una gran cantidad de monitores apagados en la sala principal de control del 911.

En medio de su viaje a China con la presidenta Xiomara Castro, se buscó a José Antonio Morales, gerente de Hondutel, para consultarle sobre la gran cantidad de cámaras apagadas en Tegucigalpa.

El funcionario negó la situación, ofreciendo un recorrido para de “una vez por todas terminar con el tema de las cámaras”.

Igualmente se solicitó al departamento de comunicaciones del Sistema Nacional de Emergencia 911 una entrevista con algún miembro de la Junta Interventora para que hablara sobre el avance del informe que, según la ley, debían haber presentado en un lapso de tres meses a la presidenta Xiomara Castro.

La solicitud fue negada permanentemente debido a que los interventores “solo viene por ratos al 911 y la mayor parte del tiempo están en presidencial, entonces está difícil poderlos agarrar”.

Amparados en la palabra del gerente de Hondutel y con una fecha establecida se realizó la primera visita al Sistema Nacional de Emergencia 911. Se ingresó a la recepción pero de ahí no se pasó, pues nadie en el lugar tenía conocimiento de la visita.

Morales explicó que lo mejor era que él mismo estuviera presente y citó a este rotativo para el día siguiente, aunque minutos antes de llegar al lugar, el responsable de comunicaciones del 911 explicó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus que el recorrido se realizaría sin cámaras y sin preguntas.

Esta postura fue rechazada por el rotativo, por lo que se contactó nuevamente al gerente de Hondutel -nunca llegó-, quien delegó a uno de sus funcionarios de confianza para que realizara el “recorrido”.

Una vez en la recepción se autorizó el ingreso a la sala de conferencias del Sistema Nacional de Emergencia 911, espacio que tiene una vista panorámica de todas los monitores y empleados que laboran en la institución.

El funcionario asignado, visiblemente nervioso, solicitó que no fuera nombrado al momento de esta redacción. Desde el segundo nivel del edifico, mostró al equipo periodístico el el centro de operaciones del 911 y aseguró que en Tegucigalpa solo faltaban 120 cámaras por poner a funcionar.

”Hay 800 activas, faltan 120 todavía, pero ya se está trabajando”, dijo.

En realidad, en Tegucigalpa la cantidad de cámaras llega a las 1,200, por lo que los artefactos apagados no serían 120, sino 500.

Agregó que en San Pedro Sula pondrían a funcionar la semana pasada “400 cámaras de las 1,900”.

En el recorrido se reconoció que todas las cámaras estuvieron apagadas totalmente durante siete meses y que ellos ya tenían a sus disposición un nuevo software.

El recorrido fue interrumpido en dos ocasiones. Primero una mujer llegó molesta a pedir que se dejara de tomar fotos y por teléfono denunció a alguien al otro lado de la línea: “Aquí está esta gente tomando fotos, mejor venga ustedes”.

Posteriormente, llegó un uniformado de la Policía Nacional (PN), bajó las cortinas y se sentó. El responsable del recorrido dijo que a él se le podían hacer algún tipo de consultas, pero el sujeto estrechó la mano y aseguró que “no me corresponde, en esto no me meto”.

En el ofrecimiento del gerente de Hondutel estaba pactada una visita a la zona de los servidores y software para evidenciar que en realidad las cámaras estaban dejando registro, pero eso no ocurrió, por lo que no se tiene certeza de que en realidad se preste este servicio.

”Mejor, vámonos, entiéndame”, dijo el muchacho, y se le respetó la decisión.

En relación a las cámaras, en las otras 12 ciudades se conoció que están totalmente apagadas. En situaciones como la masacre en donde perdieron la vida 11 personas este fin de semana no hay manera de tratar de observar los sucesos por los dispositivos.

Ante la falta de información se le pidió al gerente de Hondutel que diera una entrevista en su oficina. El funcionario accedió, pero al llegar dijo que ya no estaba autorizado para hablar, pues habían nombrado un nuevo comisionado presidente del 911 y él sería la persona responsable. Toda esta conversación ocurrió en un pasillo de Hondutel, adonde el funcionario salió.

Durante el recorrido en el Sistema Nacional de Emergencia 911 se aseguró que la empresa china Huawei estaba entre los candidatos para asumir el control con su equipo de las cámaras del 911, aunque el gerente de Hondutel posteriormente lo negó.

Vía mensaje se le envió un cuestionario de preguntas que aseguró respondería, entre las que destacaban consultas sobre Huawei y detalles de la empresa a la que le habían comprado el nuevo software utilizado, pero solo se limitó a decir que era un tema de seguridad nacional que no estaba en su competencia.

EL HERALDO Plus había comprobado que desde el cierre de 2022, cuando se registró el apagón del sistema de videoprotección del 911, hasta marzo de 2023, las solicitudes de evidencias para investigación bajaron estrepitosamente en el perímetro de la capital de Honduras.

Al hacer la comparación por el primer trimestre, es decir, de enero a marzo de 2022, con las mismas fechas del 2023, se puede observar que la disminución de evidencia es de un 92% en Tegucigalpa.

Por ejemplo, de enero a marzo de 2022 el Centro de Operaciones en el Distrito Central del SNE mandó a las diferentes instituciones policiales y de investigación del Estado un total de 380 expedientes con información de algún hecho registrado.

Mientras que, en el primer trimestre de 2023, apenas se han recepcionado 33 solicitudes en Tegucigalpa.

Hondutel ofrece a los medios de comunicación una vista desde un segundo piso para que puedan ver activos algunos monitores y empleados en labores, pero al entrar a temas específicos como el software, cantidad de trabajadores, cámaras apagadas, respaldo de la grabación, movimiento de las cámaras y cobertura en otras ciudades optan por desentenderse.