Luis Toty Medina: “Nicolás Maduro, la única manera de que se rinda es por la fuerza”

El consultor político internacional consideró que las actas que compartió la oposición hacen más creíble el triunfo de Edmundo González, mientras que el oficialismo, a través del CNE, sigue sin mostrar los resultados

Luis Toty Medina, fundador de la Asociación venezolana de consultores políticos, afirmó que la situación en Venezuela esta vez es diferente, pues un 70% de la población quiere un cambio.

mié 31 de julio de 2024 a las 17:46

10:23 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La presión internacional para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, bajo el control de Nicolás Maduro, publique las actas totales de los comicios del 28 de julio de 2024 no tendrá ningún efecto, consideró Luis Toty Medina, consultor político internacional venezolano.

En diálogo con EL HERALDO Plus, Medina dijo que “Nicolás Maduro recibió este domingo una lluvia de votos y una aplastante derrota y no se rindió”, pues impuso su triunfo por encima de la oposición, cuyas actas publicadas muestran que Edmundo González resultó ganador de la presidencia.

“Nicolás Maduro, la única manera de que se rinda es por la fuerza”, advirtió, al mencionar que por eso es necesario que María Corina Machado, la principal lideresa opositora, esté al frente de las protestas, que nacieron por la indignación tras un proceso fraudulento. A continuación sus declaraciones.

¿Qué tan confiable fue el sistema automatizado en el proceso electoral de Venezuela?

La gente vota a través de máquinas, esas máquinas, una vez que el proceso se cierra, el presidente de la mesa pulsa un botón y se imprime un acta de totalización que dice cuántos votos se sufragaron a favor de cada candidato. Luego de eso los testigos y miembros de la mesa contrastan ese resultado con las boletas que están introducidas en las urnas; de comparecerse ambas cosas y estar consolidadas, entonces el presidente de la mesa nuevamente pulsa un botón dentro de la máquina que transmite ese resultado a un centro de totalización. Cuando íbamos por cerca del 30% de las actas transmitidas, y en ellas la victoria de Edmundo González Urrutia estaba en entre el 68 y el 69 por ciento, y la votación de Nicolás Maduro entre el 30 y el 34 por ciento, fue detenido el proceso de transmisión y por cerca de dos horas y media el gobierno no dio razones acerca de esa detención, de esa paralización del proceso de transmisión. A las 12 de la noche el rector del Consejo Nacional Electoral anunció unos resultados de evidente inconsistencia numérica entre sus resultados, pero además producto de un boletín de totalización que no salió de la sala 1 de totalización donde estaban los testigos electorales de las distintas candidaturas que participaron. Eso ha dado pie para que Edmundo González Urrutia y María Corina Machado desconozcan el resultado anunciado y la población venezolana espontáneamente, sin convocatoria formal, salió a las calles a protestar por lo que es un abuso indignante, una cosa grotesca, que es burlarse de la decisión de un pueblo que decidió procesar la diferencia política que existe en Venezuela de manera democrática, civilizada y legal.

¿Cómo está la situación con las manifestaciones?

Hoy las manifestaciones han continuado y Nicolás Maduro y su régimen han arreciado una represión contra el pueblo venezolano, han activado grupos armados del gobierno, llamados colectivos; estos colectivos salen a reprimir la población donde las fuerzas militares no lo hacen o se niegan a hacerlo.

¿Cuáles son los posibles escenarios ante la violencia en Venezuela?

Lo que está pasando, y me preocupa, es que esta acción en la calle, esta movilización en la calle, sin una conducta política, organizada, estratégica, puede dar tres resultados. El primero de ellos en vandalismo. El pueblo indignado, con mucha rabia, con toda la furia que tiene, puede quemar todo a su paso y eso valida la narrativa del gobierno de que se trata solo de vandalismo. Una segunda podría ser que la gente se agote, haga catarsis, y una vez que se agote y explote su ira, se desmovilice y regrese a casa. Eso también es conveniente. Y la tercera, mucho más peligrosa que las otras dos, es que esta situación vaya escalando y llegue a un grado de anomia social colectiva, que es el desconocimiento total de cualquier autoridad. Y ya no es posible, ni siquiera por la propia María Corina Machado, ni la dirigencia opositora, controlar eso... Genera un caos generalizado, una anarquía generalizada, y dentro del propio oficialismo se da un autogolpe, que depone a Maduro, que depone a sus aliados, pero que tampoco le dan a la oposición, porque los políticos no están de acuerdo y van a estabilizar el país, lo van a calmar, y cuando vuelva la sociedad y la gobernabilidad, harán elecciones.

¿Cuál es el objetivo del recurso que puso Nicolás Maduro ante la Corte Suprema de Justicia de Venezuela?

¿Los datos que da el CNE, que ya lo nombra presidente de Venezuela? Pues la legislación venezolana obliga al CNE a publicar los resultados, centro por centro, mesa por mesa. Es decir, si el Consejo Nacional Electoral proclamó, como ya lo hizo, a Nicolás Maduro como ganador ahora debe presentar en su sitio web, y también oficialmente, como siempre lo ha hecho, debe presentar los resultados de cada estado, de cada municipio, de cada parroquia, de cada centro de votación y de cada mesa electoral. Uno a uno. Eso aún no ha sucedido. Nicolás Maduro ha presentado un recurso de apoyo ante la Corte Suprema y aún desconocemos el contenido de ese apoyo. Porque está actuando en una posición avanzada y probablemente esté apelando al Tribunal Supremo para que le otorgue algún tipo de beneficio.

¿Qué tan creíble es que hubo un hackeo en el sistema electoral?

La Procuraduría General de la República ha iniciado una investigación sobre este presunto hackeo, pero el oficial, el denunciante, no ha presentado una sola prueba. Debo recordar que desde que Nicolás Maduro está en el poder ya han pasado por el Presidente de la República una treintena de denuncias de magnicidio, casi cada dos meses se intenta asesinar al Presidente de la República. Después de esa denuncia hay detenciones de todo tipo, hay represiones, hay todo tipo de agresiones a la ciudadanía, pero no se presentan pruebas. De este hackeo tampoco se ha presentado ninguna prueba, pero esa va a ser, digamos, la excusa argumental detrás de la cual el gobierno va a construir una narrativa que ubique al victimario de víctima, en este caso, la que está siendo objeto de fraude por parte del gobierno, como actor activo del fraude y el gobierno como víctima de un intento de fraude por parte de la oposición.

¿Las actas que publicó la oposición hacen más creíble que Edmundo González es quien ganó el proceso electoral?

Es la demostración fáctica, palpable, porque además esas actas publicadas están firmadas por el testigo del PSU (Partido Socialista Unido de Venezuela), el testigo del partido de Nicolás Maduro. Son las pruebas fácticas creíbles las que demuestran efectivamente que se cometió un fraude masivo. Insisto en que el problema aquí ya no es un problema de demostrar pruebas. Nunca habrá pruebas suficientes para convencer a un idiota, decía Mark Twain. Ya no es un tema legal, jurídico y técnico, porque la oposición ya demostró que tiene en su poder el control las actas del 73%, que le dan al señor Edmundo González Urrutia una ventaja de casi 3 millones de votos. Eso quiere decir que hay una tendencia irreversible a que cuando el 27% de los actos que faltarían por totalizar le dieron el 100% de los votos a Maduro, lo cual no es un comportamiento electoral creíble.

¿Y esa evidencia puede tener alguna validez?

¿Ante quién presenta usted esta evidencia? ¿Ante el Consejo Nacional Electoral, que ya proclamó ganador a Nicolás Maduro? ¿Ante la Corte Suprema de Justicia y en su salón electoral, que está dominado, controlado por Nicolás Maduro? ¿Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o ante cualquier organismo internacional que tardará dos años en darle una respuesta? Este es un régimen de fuerza y los regímenes de fuerza que confunden Estado con partido y con gobierno no tienen o no conocen otro lenguaje que el de la fuerza. Y aquí la fuerza está del lado de María Corina Machado, en cuanto a la fuerza del pueblo, la fuerza popular. Por eso es muy importante que María Corina Machado se ponga al frente de esas manifestaciones, tome control de ellas, que ya no son espontáneas, sino estratégica y políticamente dirigidas, con un fin, con un objetivo, que no es solo violencia, y también violencia sin sentido y sin dirección política, sino que es una demostración popular de fuerza que obliga al gobierno de Nicolás Maduro a asesinar y reprimir a su pueblo o a tener a ceder, porque esa es la única salida, la única salida que le queda al pueblo venezolano.

$!Para el analista internacional, el que a nivel internacional acepten o rechacen la legitimidad de Nicolás Maduro tras las elecciones no tiene ningún efecto.

¿Solo de esta forma puede salir Venezuela de la crisis política?

El Foro Penal Venezolano y organismos internacionales contabilizan entre 16 y 20 muertos, 177 dirigentes políticos detenidos, 730 personas comunes y corrientes del pueblo detenidas y unas 18 desapariciones forzadas. Y esto va a seguir pasando si se fuerza el control de las manifestaciones y además el gobierno, se fuerza una ruptura dentro de las Fuerzas Armadas. Y esto que estoy diciendo es terrible, pero es así. El señor Harry S. Truman, cuando tuvo que decidir el lanzamiento de la bomba atómica, preguntó cuántas personas iban a morir e iban a morir unas 100,000 personas. Cuando dudaba, el comandante del ejército estadounidense y de los aliados le dijo que la proyección de la duración de la guerra se debía a que los japoneses fueron tomados, el gobierno japonés fue tomado por los radicales japoneses y el emperador fue prácticamente secuestrado por los radicales. La guerra iba a durar unos 9 o 10 meses más, con un estimado de 900,000 japoneses muertos y unos 200 a 300,000 aliados muertos; 1,200,000 muertos, seguramente si la guerra continuaba 10 u 11 meses más. El lanzamiento de la primera bomba nuclear no cedió ante el gobierno japonés, hubo que lanzar una segunda que mató a 100,000 personas más. Bueno, murieron 200,000 personas, pero se salvaron un millón de personas que no murieron en esos 10 meses. Hoy, la terrible decisión de llamar a la calle a un pueblo que probablemente o posiblemente pueda ser masacrado por sus fuerzas armadas o dejar que lo maten poco a poco. Para poner el contexto ahí, en los hospitales venezolanos, por falta de medicamentos para enfermedades crónicas relacionadas con diferentes patologías, diabetes, instrumentos de diálisis, todo eso, mueren entre 40 y 50 personas.

¿Realmente cree que Maduro cedería de esa forma?

Mire, Maduro no se va a rendir, porque la comunidad internacional lo presiona. 60 países en el mundo reconocieron a Juan Guaidó como Presidente de la República, lo recibieron con honores de Estado, le dieron el control de todas las instituciones en el exterior en Venezuela y Maduro siguió siendo presidente y no se rindió. Nicolás Maduro recibió este domingo una lluvia de votos y una aplastante derrota y no se rindió. Nicolás Maduro, la única manera de que se rinda es por la fuerza. Y por la fuerza, porque la población venezolana no tiene armas, no tiene balas, no tiene municiones. Por la fuerza, está poniendo su liderazgo frente a las manifestaciones y sacando a la gente a las calles para protestar contra el régimen, hasta que el régimen sea derrocado. Es la única forma. Los regímenes de fuerza no salen con votos, ya está demostrado. No salen con la democracia formal y liberal a la que estamos acostumbrados. Esos votos, esa democracia formal, esa democracia liberal, lo que hace es mostrar que el régimen no tiene apoyo popular y cuando el régimen se roba las elecciones, el pueblo, la fuerza ciudadana, puede forzarlo y tiene una moral, una ética, una razón popular para reclamarlo.

¿Podrá la gente en las calles aguantar el tiempo necesario para sacar a Maduro del poder?

Los últimos episodios de manifestaciones en Venezuela corresponden a 2014 y 2017. En ambos casos, las protestas duraron tres meses, con 140 muertos en uno y 100 muertos en el otro. ¿Cuál es la diferencia hoy? Hoy, esas manifestaciones pueden ser conducidas de manera espontánea, a veces mal dirigidas, estratégicamente mal dirigidas, no tuvieron el resultado esperado. ¿Cuál es la diferencia hoy? La diferencia hoy es que ya no hay polarización, ya no hay un 50% a favor de Maduro, un 50% a favor de la oposición. Aquí hay un 70% de la población que está de acuerdo con un cambio y solo un 30% de la población que está de acuerdo con Nicolás Maduro. Entonces ya no hay pueblo contra pueblo, eso es lo primero. Y lo segundo es que esta vez hay una razón moral, una razón que insufla, que alimenta la moral del pueblo, que es que le han robado el voto. La gente ya no se manifiesta contra un autoritarismo de Chávez o un autoritarismo de Nicolás Maduro. La gente ya no enfrenta los abusos tradicionales de la dictadura chavista. La gente se enfrenta al robo de su decisión, al engaño, a la ignominia de quien fue capaz de ignorar su voluntad.

$!La detención de manifestantes es una de las medidas utilizadas por Nicolás Maduro para contrarrestar las protestas a nivel nacional.

¿Qué opinión tiene de estos países que han aceptado los resultados del CNE y que incluso han felicitado a Nicolás Maduro por su tercera reelección?

¿Quiénes han felicitado a Nicolás Maduro? ¿Qué democracias formales y reales han felicitado a Nicolás Maduro? Nicaragua, Corea del Norte, Cuba, Irán, Rusia, esos son los países que lo han reconocido y admitido

Honduras también...

Honduras está en manos de alguien que ha preferido ponerse del lado de los asesinos, que del lado correcto de la historia y del lado del pueblo venezolano. La presidenta de Honduras le devuelve el favor del apoyo que Nicolás Maduro le dio a su marido cuando fue expulsado del poder. Este es un favor que el gobierno de Honduras, pero no el pueblo de Honduras, le está devolviendo a Nicolás Maduro. Pero eso, de ninguna manera, puede catalogarse como un acto que valida la elección de Maduro. Tampoco todas las democracias formales y todos los gobiernos del mundo pueden reconocer o ignorar, más bien, a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Eso no generará en Maduro o en el gobierno o dentro de Venezuela algún impacto más allá de sentir el apoyo de la comunidad internacional en su lucha. Pero eso no generará ningún problema.

¿Y las sanciones y bloqueos?

Nicolás Maduro Moros y su régimen se han acostumbrado a vivir en sanciones, aislados de la comunidad internacional y sin posibilidad de acceder al sistema económico mundial formal. Nicolás Maduro Moros vende el petróleo de Venezuela a gobiernos del mundo que aceptan comprarlo. Pakistán, Irán, Rusia o cualquier otro país. Los barcos cargados con petróleo venezolano cambian de bandera en medio del mar y ese petróleo supuestamente no es venezolano, sino adquirido por otra empresa. Se han acostumbrado a vender oro venezolano y llevarlo a Irán o llevarlo a Turquía y venderlo allí. Se han acostumbrado y ya saben burlarse de las sanciones.

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