Tegucigalpa, Honduras
Teatro Caja Negra (TCN) regresa a las tablas tras cuatro años de ausencia y lo hace con una nueva adaptación de la obra de Yasmina Reza, “Un dios salvaje”, que tuvo su estreno en la Alianza Francesa de Tegucigalpa.
En esta comedia, los alegatos innecesarios se convierten en el eje de un “amigable encuentro” entre dos matrimonios.
Dos niños estelarizaron un episodio violento durante un viaje escolar y regresaron a casa con los labios hinchados y uno que otro diente roto. Para resolver el conflicto, los padres de ambos deciden reunirse y conversar como gente civilizada, pero otra cosa sucede...
Lo que comienza siendo una charla con una que otra broma y un par de frases cordiales, adquiere un tinte bastante oscuro a medida que las contradicciones y los prejuicios sociales van saliendo a relucir a volúmenes altos.
Ambas parejas comienzan a lanzarse indirectas y a sacarse trapitos al sol sin reparo alguno mientras dedican mínimos lapsos a resolver el problema original. Sin embargo, una vez que el ambiente se vuelve demasiado caluroso, son sus propios asuntos los que se apoderan de toda la atención.
La situación se descontrola de tal modo que nadie está a salvo de recibir su propia ración de ofensa personal en un debate que se alarga como discurso político alrededor de quién tiene la razón y quién está equivocado.
Todos los intentos por calmar los ánimos e instaurar la paz entre ambas familias acaban durando menos que un cono bajo el sol de un Viernes Santo y se vuelven más inservibles que la palabra de un inocente humilde ante un tribunal de sentencias.
El desenlace de la historia es casi tan impredecible como el origen de una pelea entre infantes, pero debe animarse a conocerlo por su propia cuenta durante las próximas funciones que tendrán lugar en la Casa del Teatro Memorias el jueves 2 y el viernes 3 de agosto a las 7:00 PM y el sábado 4 a las 4:00 y 7:00 PM.
Teatro Caja Negra (TCN) regresa a las tablas tras cuatro años de ausencia y lo hace con una nueva adaptación de la obra de Yasmina Reza, “Un dios salvaje”, que tuvo su estreno en la Alianza Francesa de Tegucigalpa.
En esta comedia, los alegatos innecesarios se convierten en el eje de un “amigable encuentro” entre dos matrimonios.
Dos niños estelarizaron un episodio violento durante un viaje escolar y regresaron a casa con los labios hinchados y uno que otro diente roto. Para resolver el conflicto, los padres de ambos deciden reunirse y conversar como gente civilizada, pero otra cosa sucede...
Lo que comienza siendo una charla con una que otra broma y un par de frases cordiales, adquiere un tinte bastante oscuro a medida que las contradicciones y los prejuicios sociales van saliendo a relucir a volúmenes altos.
Ambas parejas comienzan a lanzarse indirectas y a sacarse trapitos al sol sin reparo alguno mientras dedican mínimos lapsos a resolver el problema original. Sin embargo, una vez que el ambiente se vuelve demasiado caluroso, son sus propios asuntos los que se apoderan de toda la atención.
La situación se descontrola de tal modo que nadie está a salvo de recibir su propia ración de ofensa personal en un debate que se alarga como discurso político alrededor de quién tiene la razón y quién está equivocado.
Todos los intentos por calmar los ánimos e instaurar la paz entre ambas familias acaban durando menos que un cono bajo el sol de un Viernes Santo y se vuelven más inservibles que la palabra de un inocente humilde ante un tribunal de sentencias.
El desenlace de la historia es casi tan impredecible como el origen de una pelea entre infantes, pero debe animarse a conocerlo por su propia cuenta durante las próximas funciones que tendrán lugar en la Casa del Teatro Memorias el jueves 2 y el viernes 3 de agosto a las 7:00 PM y el sábado 4 a las 4:00 y 7:00 PM.
