Buenos Aires, Argentina.- La investigación sobre la trágica muerte del cantante Liam Payne sigue recopilando nuevos indicios para el caso, ahora con la presentación de una pieza contundente por parte de su padre, Geoff Payne, ante las autoridades argentinas.
Se trata de un correo electrónico enviado a Rogelio Nores el 16 de septiembre (un mes antes de la muerte del británico) por la neuropsiquiatra que trataba al exintegrante de One Direction en Miami, quien advertía sobre los riesgos de combinar sertralina, un potente antidepresivo, con alcohol.
El documento, ahora incorporado como prueba, se suma a la imputación del fiscal Andrés Madrea contra Nores, acusado de abandono seguido de muerte y suministro de estupefacientes.
El análisis toxicológico realizado al cuerpo del músico reveló un cóctel de sustancias en el organismo del artista, incluyendo alcohol, cocaína y sertralina, cuyo consumo simultáneo está contraindicado por sus graves efectos secundarios, como alucinaciones y episodios de descontrol.
En las horas previas a su muerte, el intérprete habría estado bebiendo whisky y champagne junto a dos mujeres que luego lo acusaron de no pagarles, lo que derivó en un altercado en el lobby del hotel.
El papel de Nores
El rol de Nores, quien acompañó a Payne durante su estadía en Argentina, es central en la causa.
Según la acusación, Nores no solo facilitó el acceso a sustancias prohibidas y bebidas alcohólicas, sino que actuó como un manager de facto, controlando los gastos del cantante y restringiendo su comunicación con familiares.
La hipótesis de la Fiscalía también sugiere que Nores priorizaba intereses profesionales vinculados al posible regreso del británico a los escenarios, sin embargo, el empresario niega estos señalamientos.
De hecho, fuentes cercanas a Nores sostienen que su relación con Payne era simplemente amistosa y rechazan cualquier vínculo con el suministro de drogas.
La postura de la Fiscalía
El fiscal Madrea ha desplegado una exhaustiva investigación que incluye el análisis de 800 horas de grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios clave.
Además de Nores, otras dos personas están bajo la lupa por presunto tráfico de drogas: Braian Paz y Ezequiel Pereyra, aunque el ente judicial no descarta nuevas imputaciones, que podrían extenderse a empleados del hotel CasaSur, cuestionados por no retener a Payne en el lobby mientras esperaban la llegada de la ambulancia.
La familia Payne, representada por el bufete Marval O’Farrell Mairal, se ha constituido como querellante en la causa.
Mientras tanto, Nores busca recuperar bienes incautados durante los allanamientos, en un intento por proyectar normalidad, presentándose incluso con una docena de croissants para ofrecer al personal del juzgado.