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¿Qué le preguntarían los escritores hondureños a Vargas Llosa?

Poetas, narradores y cuentistas comparten sus interrogantes

21.05.2012

¿Alguna vez, mientras lee un libro ha querido preguntarle algo al autor? ¿Cuál sería la interrogante si lo tuviera enfrente?

Con el propósito de conocer lo que un escritor quisiera preguntarle a otro, en esta oportunidad elegimos a un autor reconocido mundialmente, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Y consultamos a siete escritores nacionales, los cuales hoy comparten con ustedes las preguntas que le harían a Vargas Llosa si lo tuvieran enfrente.

¿Qué preguntarían los escritores? El cuentista, ensayista y novelista hondureño Julio Escoto dijo que le preguntaría: “Don Mario, ¿por qué siempre o casi siempre destruye a sus personajes principales, y por qué muy escasos de ellos ganan el derecho a la felicidad, siquiera una doméstica o municipal felicidad?”.

El escritor expresó que le formularía esta pregunta porque “fuera de Pantaleón y unos escasos más, en sus novelas es muy usual que los personajes marchen dentro de un apretado círculo de destrucción (Mayta es el mejor caso) del cual no pueden, y a veces no desean, escapar.

Es frecuente que en sus obras se desenlace una historia de fracaso y perdición, por veces anticipadamente anunciada, por otras inevitable más allá de la trama, esto es, irrenunciable. El sino de la derrota es característico de muchas vidas pero no de toda la vida que representa la novela. Entonces, ¿por qué?”.

Eduardo Bähr, cuentista hondureño, compartió que su interrogante sería: “¿Cómo sabe usted que lo anteriormente escrito no es mejor que su obra actual?

¿Cómo asumiría la decadencia creativa?”, Bähr apuntó que esta sería su pregunta porque debido a las variaciones intelectuales de los lectores “es difícil saber cuál o cuáles son las obras mejores o maduras de los escritores.

También es difícil que aquellos sepan cuándo se entra en decadencia, antes de que la historia lo defina, lo cual puede suceder después de varios decenios, sería interesante que los escritores dieran alguna opinión al respecto”.

Por su parte, la ensayista y doctora en literatura Elisa Sosa dijo que su pregunta al literato sería: “¿Qué estrategias educativas propondría para preservar el idioma español en una sociedad en la que los valores orientan a las familias a educar a sus hijos en el idioma inglés?”.

Sosa manifestó que, de acuerdo a su experiencia en escuelas bilingües, “tristemente he visto que las nuevas generaciones apenas si leen o hablan con la mínima corrección el español y lo mismo determina que el mercado librero no se oriente a la difusión de la literatura en español”.

El poeta hondureño José Antonio Funes refirió que su interrogante la formula en base a que Vargas Llosa ejerció como periodista, por eso su pregunta es: “¿Qué le ha aportado a usted el oficio del periodismo a su oficio de escritor?”.

Salvador Madrid, poeta nacional, relacionó la política y la literatura, por ello su pregunta es: “Personalmente, ¿cuál es la mayor lección de tal relación; e históricamente cuál sería el mal ejemplo perfecto o el buen ejemplo perfecto que describa a esta bicéfala tentación?”. Madrid expresó que su pregunta es para “cuestionar ciertas ideas que definen la buena literatura como producto de posturas ideológicas que se autodenominan políticamente correctas; y en las que los sermones ideológicos se instalan como recursos literarios o como cánones críticos de validación de obra.

Y para entender lo que llaman compromiso social, sabemos que no hay un decálogo que nos oriente y en todo caso, dónde se debe comenzar el debate ético: hombre y obra”.

El narrador y poeta Dennis Arita dijo que le preguntaría a Vargas Llosa “¿Cuál es el mejor método para escribir una novela?”, porque a él le interesan estos métodos, y “esperaría que me conteste con la descripción de una forma ideal de planear y escribir un texto narrativo extenso”.
Mientras que Rolando Kattán, poeta hondureño, manifestó que le formularía a Llosa la siguiente pregunta: “¿Por qué no aceptó presidir el Instituto Cervantes?”, ya que le intrigó tal decisión.