Los montos mantienen estancadas las negociaciones entre el gobierno y la concesionaria Aeropuertos de Honduras para la construcción del nuevo aeropuerto de Comayagua.
Así lo reveló ayer el titular de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), Miguel Ángel Gámez, al asegurar que por “cuestiones de dinero” no se ha logrado negociar el nuevo contrato para la edificación de la terminal en Palmerola.
Gámez informó que el costo del proyecto se ha incrementado en 25 millones de dólares (unos 500 millones de lempiras), considerando que la terminal tendría que ser construida en el ala oeste de la base Enrique Soto Cano, de acuerdo a una opinión emitida por las Fuerzas Armadas.
El titular de Soptravi afirmó que la negociación “va todavía mal, no hemos avanzado casi nada porque hemos tenido algunos inconvenientes, entonces prácticamente no hemos avanzado, estamos en lo que quedamos hace algunos 15 días”.
“Ahora tenemos que tomar muy en consideración la opinión de las Fuerzas Armadas que ellos ahí también tienen una base, ellos dicen que no se debe construir en el ala este sino que en el ala oeste... Todo es cuestión de dinero, la diferencia son 25 millones de dólares y usted sabe en las condiciones que está el país, es demasiado dinero”.
La construcción del nuevo aeropuerto en Palmerola representaba una inversión de 130 millones de dólares en la primera etapa, pero con la observación de las Fuerzas Armadas, el costo se eleva a 155 millones de dólares.
Gámez dijo que otro problema son los plazos de ampliación de la concesión, pues el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta) prohíbe la aprobación de contratos por más de 10 años, por lo que advirtió que los usuarios podrían terminar pagando impuestos elevados por la construcción de Palmerola.