Llegaron juntas, unidas por una sola causa: exigir justicia
por los crímenes contra sus seres queridos.
Eran las 2:45 de la tarde cuando la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, Hilda Caldera y la teniente coronel Leslie Portillo ingresaron a la sede del Ministerio Público (MP) para entrevistarse con el fiscal general Luis Rubí.
Las tres tienen algo en común: sufrieron la pérdida de familiares cercanos en crímenes que conmovieron a la sociedad. A Portillo le asesinaron a su esposo, Julián Arístides González, hecho acontecido el 7 de diciembre de 2009. González era el titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotrafico (DLCN), el crimen se encuentra impune.
A Castellanos le asesinaron a su hijo, el joven universitario Rafael Alejandro Vargas, en un hecho acontecido el pasado 22 de octubre. En esa fecha fue también fue asesinado el universitario Carlos Pineda, amigo de Vargas; por el hecho la Fiscalía acusó a ocho policías.
Por su parte, a Caldera le asesinaron a su esposo Alfredo Landaverde, exsubdirector de la DLCN y exasesor de Seguridad.
Declaraciones
Portillo, Castellanos y Caldera ofrecieron declaraciones exclusivas a EL HERALDO sobre el propósito de la reunión que sostuvieron con el fiscal general.
'El propósito mío es solamente tener una plática con el fiscal general para que se nos restablezca la seguridad a mí y a mi familia', dijo Portillo. Lamentó que la seguridad que le proporcionó el MP le fue retirada sin explicación, por tanto, pidió que le sea restablecido el derecho.
Relató que González laboró en el MP por unos ocho años, por lo que también reclama derechos. 'Desde que mi esposo falleció no se me han reconocido los derechos de mi esposo', expresó. A pesar de que Finanzas dispuso una partida presupuestaria para honrar los derechos laborales, Portillo no obtiene respuesta a sus reiterados reclamos. Asimismo, solicitó a Rubí información sobre cómo marchan las investigaciones del crimen de su esposo. Resaltó que se aferra a la justicia de Dios. 'El Señor es el que hará justicia, solo me interesa la divina justicia', dijo.
Por su parte, Castellanos dijo a EL HERALDO que el encuentro con Rubí fue 'para ver cómo andan las investigaciones en los casos que nos afectan directamente'. Asimismo, se abordaron otros temas vinculados a los hechos de violencia en el país. Enfatizó que esperan del MP acciones concretas para erradicar la impunidad en estos y otros casos.
Finalmente, Caldera dijo que 'venimos sencillamente a pedir justicia, que se sigan los pasos que la ley pide'. Por tanto, espera que el crimen de su esposo se resuelva pronto.
'No estamos para esperar, cada una tiene su petición, pero creo que es común: que se resuelvan ya, estamos cansadas de atrasos, pasa el tiempo y no pasa nada; mi esposo acaba de morir y quiero saber ya quién fue', manifestó. 'Lo que le pedimos al fiscal (Rubí) de buena manera es que nos diga qué puede hacer por nosotros, no más impunidad, no más impunidad', expresó Caldera.