VIRGINIA, ESTADOS UNIDOS.-La hondureña Herlinda Ramos Bobadilla, alias “Chinda”, fue condenada este martes -28 de marzo- a 20 años de prisión por la Corte Federal del Distrito Este de Virginia, en Estados Unidos, tras declararse culpable de delitos ligados a narcotráfico. Se trata de una de las principales cabecillas del cartel Montes Bobadilla, que operó por más de una década en los departamentos de Colón y Gracias a Dios.
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La Fiscalía había solicitado una pena de 30 años, sin embargo la jueza Leonie Brinkema determinó un castigo de 20 años de prisión a la matrona del clan Montes Bobadilla al considerar la avanzada edad de la imputada, quien tiene 62 años.
La Fiscalía de Estados Unidos demostró que la acusada y sus cómplices suministraron y transportaron, en aviones, barcos y submarinos, miles de kilogramos de cocaína para los Valle Valle y Los Cachiros.
Según admitió la acusada durante el proceso, ella estuvo huyendo activamente de la justicia hondureña durante cinco años y fue hasta en mayo de 2022, que se materializó su captura en Colón. Durante ese período, ella se mudó de casa cada tres a ocho días para evitar la captura.
Bobadilla, quien fue finalmente extraditada el pasado 26 de julio de 2022, dos meses después de haber sido aprehendida en un operativo en el que murió abatido uno de sus hijos mientras que el otro logró huir, se vio implicada directamente en dos asesinatos, según revelan documentos federales de la Fiscalía del Distrito Este de Virginia, razón por la que se pedía contra ella una cadena perpetua.
La sentencia es acorde a lo solicitado por la defensa de la hondureña que pedía se le impusiera solo un castigo de 20 años de prisión.
El 22 de diciembre de 2022, la acusada se declaró culpable de tráfico de drogas, lo que permite una lectura de sentencia sin necesidad de acudir a un extenso juicio.
¿Quién era Chinda dentro del clan Montes Bobadilla?
De acuerdo a las investigaciones, tras la muerte de Adán Montes, esposo de Herlinda Bobadilla, ella asumió el papel de liderazgo dentro del cartel Montes Bobadilla, para el comercio internacional de drogas.
“La acusada y sus cómplices y sus cómplices recibieron cargamentos de cocaína enviados a través de barcos, aviones clandestinos e incluso submarinos de proveedores suramericanos. Cada envío generalmente transportaba cientos de, y a menudo más de unmil, kilogramos de cocaína”, indica el escrito.
En un acuerdo de culpabilidad, Herlinda Ramos, admitió que, con su hijo Noé Montes Bobadilla, coordinó y dirigió el asesinato de una hondureña residente en Virginia, porque creían que era informante del gobierno estadounidense.
“La acusada desempeñó un papel fundamental en la asesinato de Miriam Yolanda Canales Ramos, familiar de la imputada, en junio de 2013”, señala el informe.
“El día del asesinato, los sicarios de clan Montes perdieron la pista del automóvil de la señora Canales Ramos en un retén policial en Tocoa, sin embargo, la acusada contactó a Devis Leonel Rivera Maradiaga —el cabecilla de Los Cachiros—para buscar su asistencia para localizar a la señora Canales Ramos”, sostiene el documento.
Con ayuda de Los Cachiros, los asesinos localizaron a Canales Ramos en un salón de belleza de Tocoa, donde la mataron a balazos.
Asimismo, Herlinda Montes y sus cómplices también contribuyeron al asesinato del general Julián Aristides González, líder de la agencia antidrogas de Honduras, en diciembre 2009.
“Antes del asesinato, varias organizaciones de narcotraficantes conspiraron matar al general Arístides González porque había tomado medidas para desbaratar su negocio de cocaína”, revela la investigación.
Asegura que los Montes Bobadilla fue una de las organizaciones narcotraficantes que ayudó a financiar el asesinato.
Proceso
El 8 de octubre de 2015, un gran jurado emitió una acusación de un solo cargo acusando a seis socios del cartel de Los Montes, bajo los cargos de narcotráfico. En la acusación figuraban tres hijos de Herlinda Bobadilla; Noé, Alejandro y Juan Carlos Montes Bobadilla.
Además dos socios de ellos; Arnulfo Fagot Máximo, que recibía la cocaína para los Montes en el departamento de Gracias a Dios, y José del Tránsito García Teruel, intermediario y coordinador de transacciones de cocaína de los Montes.
De todos ellos, solamente Juan Carlos Montes Bobadilla está prófugo de la justicia, y sobre quién Estados Unidos mantiene vigente una recompensa de cinco millones de dólares a quién brinde información de su paradero.
Mientras que Alejandro Montes fue asesinado por la Policía durante el operativo que concluyó con la captura de su madre.
En 2017, las autoridades hondureñas capturaron a Noé Montes y Fagot Máximo en dos operaciones y los extraditó a Estados Unidos. Durante un juicio que se extendió durante un mes de juicio, Noé Montes, se declaró culpable, y fue condenado a 37 años de prisión.
Mientras que Fagot acudió a un juicio y fue condenado a 33 años de prisión. El Cuarto Circuito de Estados Unidos confirmó la condena de Fagot-Máximo.
En agosto de 2020, fue arrestado José del Tránsito García Teruel en San Pedro Sula y meses después fue extraditado. En junio de 2021, García Teruel se declaró culpable y en febrero de 2022, fue sentenciado 13 años de prisión.