TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La Conferencia Episcopal de Honduras se pronunció ante la imparable ola de violencia que se ha vivido en las últimas semanas en el país y ha llenado de luto a decenas de familias.
“Hacemos nuestro el profundo dolor que viven tantas familias a causa de la pérdida de sus seres queridos, así como de aquellos que se sienten amenazados. Les aseguramos nuestra cercanía fraterna y nuestras oraciones”, dice un comunicado leído por el portavoz de la Conferencia, el padre Juan Ángel López.
De igual manera, la Conferencia Episcopal hace “un llamado a las autoridades competentes a reconsiderar y, si es necesario, cambiar las estrategias de seguridad en el país. Porque una cosa es clara: NO están dando los resultados esperados”.
“No se trata únicamente de cifras: son vidas humanas, y muchas de ellas son niños de muy corta edad”, recalca la misiva.
Además, asegura que la ola de violencia que se está viviendo en el país es “el resultado de años de injusticia, de corrupción sistemática y de la indiferencia con la que se han visto las raíces del problema”.
“La violencia recrudece la pobreza extrema y anula las esperanzas de encontrarle una solución duradera. Es una realidad que nos afecta a todos; por ello, nadie puede quedarse indiferente”, menciona.
“Hoy más que nunca necesitamos estar unidos”, recalcó López.
“Prestemos atención al consejo del Papa Francisco, que nos ha exhortado a dirigir nuestra mirada a la Santísima Virgen de Suyapa, Madre de Honduras, suplicándole que ayude a los corazones a abrirse a la reconciliación y dar lugar a la convivencia fraterna, en todos los espacios de la vida social, incluso dentro de las cárceles”, finaliza el mensaje.