La imprudencia, impericia, negligencia, distracción, exceso de velocidad y alcohol han dejado luto y dolor entre los hondureños.
Tanto los conductores, y en algunos casos los peatones, tiene gran parte de la responsabilidad de los accidentes.
Según el Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL) en 2018 el país registró 1,597 muertos en accidentes de tránsito, cuatro en promedio diarios y una tasa de 17.79 % por cada 100 mil habitantes, siendo la segunda causa de muerte del país. Mientras que en 2019 suman 240 muertes a la fecha.
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La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) busca controlar, dirigir, y reducir la tasa de personas fallecidas asociados a los factores de riesgo que dejan como resultado muertes y lesiones.
El exceso de velocidad, inobservancia de las señalizaciones en las movilizaciones por parte de conductores, contribuyen ampliamente a los percances viales.
La DNVT ha decomisado unas 1,121 licencias por exceso de velocidad y 2,466 más en aplicación a la Ley de Penalización de la Embriaguez Habitual y demás artículos de la ley de tránsito vigente.