El feriado del 12 de octubre, Día de la Raza, será una fecha muy recordada por los hondureños.
Esto debido a la gran confusión generada por la indecisión del Poder Ejecutivo sobre el día en que sería concedido el asueto a la clase trabajadora.
Y es que inicialmente el gobierno oficializó que el feriado sería trasladado al lunes 15 de octubre para estimular la recreación familiar y el turismo interno.
Esto motivó a la empresa privada, escuelas y colegios a mover su feriado para este día.
Sin embargo, a última hora el presidente Porfirio Lobo decidió trasladar el asueto al día martes 16 de octubre para permitir a los trabajadores presenciar el decisivo partido de fútbol entre Honduras y Canadá.
El repentino cambio de fecha provocó la confusión que ahora se ha convertido en un despelote porque algunos empleados se tomaron el viernes, otros este día y otros estarán de descanso mañana.
Lo lamentable es que, mientras el gobierno esté en operaciones este día, la empresa privada estará cerrada.
Y mañana la empresa privada estará en actividades cotidianas, pero no el gobierno.
Esto genera un grave impacto productivo, en virtud de que las actividades de uno y otro sector están entrelazadas.
La confusión no incentivará el turismo, porque mientras los padres estén trabajando, los niños y jóvenes estarán obligados a asistir a la escuela y colegio.