TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con hematomas en su cuerpo se presentó este jueves la doctora Ana Molina a interponer una denuncia contra las autoridades de la Secretaría de Seguridad por la agresión sufrida la noche del miércoles en las afueras de la morgue del Ministerio Público en Tegucigalpa, a manos de agentes de la Dirección de Fuerzas Especiales, mejor conocidos como los Cobras.
Según relatos de Molina, quien labora como médico forense en el centro antes mencionado y quien se ha desempeñado como vocera del grupo de empleados que desde hace semanas se mantiene en protesta exigiendo mejoras laborales, los agentes llegaron con la clara intención de agredirlos, presuntamente, para intimidarlos y que no continúen con sus acciones.
“Nos encontrábamos trabajando, ya es de bien sabido en la población que ya estábamos realizando los levantamientos, que no se suspendieron, solo se suspendieron tres días y estábamos practicando una autopsia médicolegal de un caso de una mala praxis, cuando a eso de las 11:15 de la noche, cuando nos disponíamos a entregar el cuerpo de la persona, apareció una grúa de la Policía Nacional y un vehículo con seis agentes de los Cobras y les pregunté que quiénes son y qué andan haciendo y dijeron que (llegaron) para llevarse la morgue móvil”, comenzó relatando Molina a la cámara de EL HERALDO.
“Les pregunto que quién les dio esa orden, dónde estaba el documento con la orden para podérsela llevar y ellos nunca dijeron que tenían el documento, como 20 minutos después aparecen como 20 elementos más de antimotines de los Cobras y ellos ya venían con el ánimo de golpearnos y nosotros lo que hicimos fue hacer una cadena humana alrededor de la morgue móvil y ellos sin mediar palabra empezaron a golpear, a empujar con los toletes, con los escudos, no les importaba absolutamente nada. Nosotros nos retiramos para evitar ser heridos y comenzaron a arremeter contra el vidrio del vehículo usando una cadena (para quebrarlo)”, agregó.
Las acciones denunciadas por la doctora incluso quedaron captadas en videos aficionados que fueron tomados por personas que se encontraban en el lugar y que reclamaron el daño a la unidad vehicular asignada a la capital.
¿Por qué se la querían llevar?
La médico forense además mostró su brazo izquierda a la cámara y evidenció los hematomas producto de la agresión policial, por lo que informó que ya interpuso una denuncia ante la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Fiscalía correspondiente.
Ante la pregunta del periodista sobre a quién iba dirigida la denuncia, ella respondió: “Pues, después de que el señor ministro (de Seguridad), afirma directamente haber ejecutado esta acción, a él directamente y cualquier cosa que me pase a mí y a cualquiera de mis compañeros de Medicina Forense, culpo al ministro de Seguridad y a la viceministra de Seguridad... No lo estoy afirmando yo, él lo afirmó en una conferencia de prensa, muchísimas gracias por haberlo hecho público, cualquier cosa que me pase, bajo su responsabilidad cae”.
Molina se refiere a las declaraciones vertidas este mismo jueves por el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, quien argumentó que se quería sustraer la morgue móvil de las instalaciones en Tegucigalpa para llevarla a otra ciudad, donde se necesita para realizar autopsias.
“Se necesita en San Pedro Sula porque los cuerpos están a la intemperie porque no hay dónde practicarles autopsias entonces recurrimos a ese recurso administrativo, logístico, que pertenece al pueblo, porque debe estar al servicio del pueblo humilde que llega”, argumentó.
Al ser cuestionado por las altas horas en las que llegaron a querer llevarse el vehículo y sin contar con un documento legal, el ministro respondió un tanto molesto: “Son procedimientos, recuerden que teníamos que recoger grúa para remolcarla, solicitudes con las autoridades del MP e irla a traer. No importa quien autorizó mover la unidad, la verdad es que llegamos a un acuerdo”.
Sabillón además argumentó que en lugar de cuestionar la forma agresiva en la que se pretendía retirar la morgue móvil, se debería reprobar el comportamiento de los empleados del Ministerio Público, quienes han tenido los cuerpos en los depósitos, negándose a hacer autopsias y en otros casos, sin realizar levantamientos de cadáveres como forma de protesta.
“Es inhumano tener esos cuerpos ahí. Un vidrio no vale eso (la vida), para mí es el valor de lo que la gente está sintiendo en la calle y si están haciendo una aspiración (laboral) hay un diálogo, pero no deben traficar con el dolor humano, un vidrio lo ponemos, una llave la ponemos”, argumentó sobre la denuncia de que los agentes rompieron un vidrio del vehículo.