TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los conflictos internos de los colectivos del partido Libertad y Refundación (Libre), que están afectando a los pacientes y la administración de la institución, están llevando al Hospital General San Felipe a su decadencia.
Desde el inicio de este 2024, dentro de la institución conviven dos facciones de los llamados colectivos del partido oficialista, uno se sumó con el cambio de administración y es el que está afectando a la institución a tal punto que su modus operandi son las amenazas a empleados.
Así lo reveló la presidenta del sindicato de trabajadores del San Felipe, Iris Zelaya, quien aseguró que en la institución hay un “desorden político” por culpa de los colectivos de Libre, lo cual está afectando el desempeño laboral de los empleados.
“Aquí todo mundo quiere mandar, aquí hay dos colectivos, uno pasa amenazando a los trabajadores si no los apoyan en lo que quieren, hay compañeros que hasta vienen llorando, eso provoca estrés y por eso no están desempeñando bien su trabajo de calidad”, manifestó la sindicalista.
EL HERALDO le consultó a Zelaya cómo han tomado el ingreso de las nuevas autoridades del hospital, a lo que respondió que “tienen demasiada parsimonia, estos señores no arrancan, no les cae el 20 de que son autoridades. Nosotros como sindicato nos hemos acercado a ellos, hemos hecho propuestas, llegamos a acuerdos, pero no vemos nada”.
Decisiones
Según el sindicato, el director del HSF, Nelson Sánchez, y el subdirector Pavel Ortiz no han solventado la problemática que aqueja al hospital, que se ha venido arrastrando desde la administración pasada y piden a la ministra de Salud, Carla Paredes, que los destituya de sus cargos y pongan a nuevas autoridades que hagan bien su trabajo.
“Ya no se vive muchas carencias en el hospital, pero sí hay mucho estrés laboral y hasta ansiedad en lo interno de los trabajadores”, expresó Zelaya.
Sin embargo, el sindicato criticó el incumplimiento de proyectos y acuerdos, así como la falta de suministro de medicamentos y la inacción en diversas áreas del hospital.
EL HERALDO llamó al director Nelson Sánchez para solicitarle una reacción, sin embargo respondió que atenderá hoy en su oficina a este rotativo.
En este estira y encoge, los pacientes oncológicos son los más afectados, pues continúan sin recibir un trato digno, esperan horas para que les den una cita y no reciben su tratamiento para vencer el cáncer en la institución por falta de máquinas de radioterapias y braquiterapias.
Los pacientes que iban por radioterapias llegaban 300 a diario al hospital, pero ahora solo atienden en el Centro de Cáncer Emma Romero (CCER) entre siete u ocho mensuales porque se requiere de mucho dinero.
La Secretaría de Salud (Sesal) está erogando una gran cantidad de dinero al CCER para un grupo selectivo de pacientes con cáncer, el resto de ellos deben de buscar por sus propios medios para financiarlo.
Esta situación cambiará hasta que esté finalizado el búnker que instalará dos aceleradores lineales para atender el doble de los pacientes oncológicos.
Salud ya no hará caso a colectivos
Después de que los colectivos de Libre nuevamente exigieran la destitución del actual director y subdirector del Hospital San Felipe, la ministra de Salud, Carla Paredes, aseguró que ya no aceptará imposiciones para poner o quitar cargos en los centros hospitalarios.
“El problema del sindicato es que está imponiendo que pongan a las personas que ellos quieren en puestos claves. No se puede trabajar con alguien que no se confía, que no tenga las competencias, esto no es un tema que se tenga un color político”, manifestó Paredes