TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Menores en brazos de sus madres, rostros cansados y desesperados, tanto de pacientes como de personal médico, son las escenas que se observan en los pasillos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) del barrio La Granja.
La emergencia sanitaria provocada por el dengue ha venido a sacudir el ya frágil sistema de salud pública. Lo más preocupante es que mientras esta emergencia azota el país, las otras patologías tampoco se detienen.
“A pesar de que el dengue está ocupando el 48% de nuestro recurso, tenemos la patología cardiovascular que siempre hemos tenido y las otras patologías como enfermedades crónicas”, confesó el doctor Henry Andino, jefe del Hospital de Especialidades.
Casi el 50% de los recursos del hospital se destina actualmente a las personas infectados por dengue, una situación inesperada que ha provocado la saturación de las instalaciones médicas, dificultando la atención de otras patologías igualmente urgentes.
Andino expresó que antes de la declaratoria de emergencia sanitaria por dengue, el centro atendía un promedio de 250 pacientes diarios; sin embargo, esta cifra se ha disparado a 495, duplicando la carga para un frágil sistema.
Entre patologías eventuales, los síndromes diarreicos y las infecciones respiratorias, que también muestran un repunte, agravan aún más la situación, generando un círculo vicioso de emergencias dentro de otra emergencia.
Además, la otra pandemia que no llega a su fin, los accidentes de tránsito que siempre han mantenido colapsadas las salas de emergencia: “El 78% de los casos que recibimos en la emergencia de adultos son por accidentes, mayormente de motos, eso aparte de ocupar el 80% de nuestra sala de ortopedia, los costos que eso implica son altísimos”.
El galeno detalló que las emergencias sanitarias nunca son planificadas, por ende, eso viene a alterar el orden.
“Para poder atender dengue tuvimos que contratar más personal”, dijo el galeno. Especificó que solo se ha logrado contratar a siete especialistas más para enfrentar la emergencia y ocho enfermeras, una cifra insuficiente frente a la alta demanda.
“No es fácil, porque las limitaciones presupuestarias están ahí siempre”, lamentó Andino.
Doble emergencia
El doctor Henry Andino reconoció que el dengue ha limitado la atención de otras patologías: “Afectarla directamente, tal vez solo en el tráfico normal de emergencias, porque como hay más emergencias febriles que el resto de emergencias, probablemente sí”.
Agregó que otra de las consecuencias provocadas por el dengue es que se han tenido que limitar las cirugías ambulatorias de pediatría para poder tener más espacio hospitalario.
El personal médico se enfrenta a un reto diario: intentar brindar atención oportuna en un escenario donde los recursos no alcanzan y las camas son escasas.
“No nos damos abasto”
La situación en el IHSS de San Pedro Sula no es diferente. De acuerdo con el médico Carlos Umaña, la situación también es crítica.
“Ya los médicos no nos damos abasto, he recibido llamada de pacientes que llevan horas en la emergencia, es imposible, no caben los pacientes”, dijo el galeno.