TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El zoológico Joya Grande, ubicado en Santa Cruz de Yojoa, Cortés, volvió a ser objeto de atención luego de que la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) informara sobre presuntos desvíos de camiones repartidores que contenían alimentos destinados para los animales del lugar.
El director general de OABI, Marco Antonio Zelaya, ha declarado que se están llevando a cabo requerimientos contra individuos que habrían participado en esta acción.
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Según Zelaya, durante las investigaciones se ha citado a declarar a una proveedora de alimentos, quien ha presentado documentos que respaldan entregas regulares de alimentos al zoológico, realizadas hasta dos veces al mes.
“Ella tiene documentación, fotografías y videos. Y en el libro de ingresos del zoológico se encuentran todas las veces que entran los camiones repartidores”, afirmó Zelaya.
Asimismo, Zelaya señaló que han encontrado resistencia por parte de las personas que administran el zoológico durante el proceso de investigación, aunque aseguró que esta continuará avanzando.
“Nosotros ya hemos informado al Ministerio Público y de ahí resultarán una serie de hallazgos y, pues, si hay delito, se va a proceder conforme a lo que la ley establece”, agregó.
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Por su parte, el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA), llevó a cabo una inspección en el zoológico en respuesta a las denuncias sobre el estado de los animales.
Carlos Vallecillo, portavoz del Ministerio Público, explicó que esta inspección involucró la participación de biólogos, fiscales, un ingeniero químico y forestal, con el objetivo de verificar el estado de salud de los animales y evaluar las condiciones en las que se encuentran.
“Se hizo una inspección por cada uno de los recintos donde están los animales de diferentes especies en aras de verificar su estado de salud y también para constatar las denuncias que se estaban haciendo”, afirmó Vallecillo.
Además, destacó que se tomaron nota de cada detalle observado durante el recorrido, incluyendo las instalaciones y la disponibilidad de comida para los animales.
Mientras tanto, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) se ha encargado de alimentar a 189 animales de diferentes especies, que presentan desnutrición y otros problemas médicos a causa de las condiciones precarias.
Esta situación se hizo pública hace algunos días, cuando un grupo de empleados del zoológico denunció falta de pago de dos meses de trabajo y la no asignación de alimentos para los animales por parte de la OABI, ente a cargo del mantenimiento de este centro desde que fue incautado a sus antiguos propietarios, quienes eran líderes del cartel de drogas conocido como “Los Cachiros”.
El Ministerio Público espera que los resultados de esta nueva inspección a Joya Grande sirvan para asignar el caso a los fiscales correspondientes y, en caso de confirmarse delitos, presentar las acusaciones pertinentes.
