TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En Honduras hay 34,742 niños cuyos padres se negaron a darles su apellido, pero ahora serán obligados a reconocerlos por la vía de unas reformas que el Congreso Nacional le hizo a la Ley de Maternidad y Paternidad Responsable.
En virtud de que este cuerpo jurídico aprobado en 2013 no se cumplía, como ocurre con la mayoría de las leyes en este país, por iniciativa de varios sectores fue aprobada una reforma en 2016 que obliga al Registro Nacional de las Personas (RNP) a mandar informes periódicos al Ministerio Público para que deduzca las responsabilidades del caso.
Con la información en sus manos, la Fiscalía de la Niñez buscará a las madres de estos infantes para localizar al padre irresponsable, quien deberá reconocer de inmediato a su vástago y comenzar a cumplir con sus obligadores, caso contrario, será sometido a una prueba científica y declarar el reconocimiento forzoso.
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El jefe del departamento de Asesoría Técnica del RNP, Rogelio Padilla, informó que la institución remitirá en los próximos días a la Fiscalía del Menor las estadísticas correspondientes a los años 2018 y 2019 en cumplimiento al reglamento que fue aprobado recientemente por la Secretaría de Derechos Humanos.
Según la información en poder de EL HERALDO, en 2018 fueron inscritos un total de 21,064 niños sin el apellido de sus padres. En 2019, hasta finales de octubre, el RNP asentó 13,668 para hacer un total -entre los dos años- de 34,732 niños sin padre.
El departamento de Francisco Morazán registra 5,126 niños nacidos en los últimos dos años cuyos padres no los quisieron reconocer. En tanto que Cortés ocupa un segundo lugar en la paternidad irresponsable con 6,137 casos.
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En Tegucigalpa, los hombres pusieron 4,045 niños y le huyeron a la responsabilidad, mientras que en San Pedro Sula los libros del RNP registran 3,322 párvulos que no conocen a sus padres. La ley ahora queda en manos de la Fiscalía.
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