Honduras

En Honduras no se aprenden las lecciones dejadas por la adversidad

En el país se habla de política de gestión de riesgos, pero éstas no tienen mayor impacto en la reducción de la vulnerabilidad. Las entidades que supuestamente deben trabajar en el tema solo actúan al momento de las crisis

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09.11.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Después de 22 años del huracán Mitch, la naturaleza vino nuevamente a desnudar la falta de políticas y acciones en la gestión de riegos en una Honduras donde las instituciones responsables de la prevención de desastres no son administradas por expertos en el tema, sino por políticos incompetentes y poco transparentes.

Este país es considerado uno de los más frágiles del mundo ante los desastres causados por fenómenos naturales. En los últimos 30 años, ha “enfrentado 51 desastres naturales entre sismos, inundaciones, deslizamientos, huracanes e incendios forestales”, generando enormes pérdidas económicas, dice un informe del Programa de las Naciones Unidas (PNUD).

“Las lecciones dejadas por estas adversidades no han sido asimiladas, el mayor énfasis se ha centrado en la respuesta a la emergencia, mientras que la prevención ha sido limitada”, dice el documento.

Este organismo, no solo ha sido un crítico de la inoperancia estatal en la gestión de riesgo, sino que desde 1998 viene apoyando a los gobiernos en la ejecución de un plan nacional para la reducción de riesgo y en el fomento de la cultura de prevención para reducir la vulnerabilidad ante el impacto de los desastres naturales.

Juan José Reyes, jefe de alerta temprana de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) sostuvo que “hace 20 años nos desnudó Mitch en la vulnerabilidad y este año nos volvió a desnudar Eta, pero no tuvimos cinco mil muertos. Los muertos que tenemos ahora los lloramos, los sentimos pero el escenario es menos dramático”.

“No se puede decir que no se ha hecho nada. Si nos hace falta mucho por hacer, esto es un proceso que cuesta mucho dinero, que requiere voluntad política y voluntad de las personas”, manifestó.

Reyes agregó que para evitar el colapso de las obras de mitigación, estas al momento de la construcción llevan la supervisión de especialistas, sin embargo la potencialidad hidrológica que tiene por ejemplo el Río Ulúa y el Chamelecón, cuando crecen hace que las obras de mitigación se miren pequeñas.

Instituciones

En 1973 en Honduras se creó el Consejo Permanente de Emergencia (Copen) que luego en 1990 es sustituido por la Comisión Permanente de Contingencias Copeco, que al caer en manos militares y políticos rápidamente fue contaminada por la corrupción.

En el 2009 tras la publicación de su ley en La Gaceta surge el Sistema Nacional de Riesgos (Sinager) presidido por el titular del Poder Ejecutivo o por su representante y se establece que el titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) actuará como el Secretario Ejecutivo de la nueva entidad, que asume el papel de establecer las políticas en materia de gestión de riesgos.

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Debido a que la costa norte, por su geografía, siempre ha sido propensa a las inundaciones en 1990, se creó la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula (CEVS) con énfasis en el manejo de riesgos contra inundaciones, pero entre el 2009 y 2010 esta dio paso a lo que ahora se conoce como Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula (CCIVS).

El cambio de nombres de estas instituciones no ha traído ningún impacto en la reducción de los desastres. Al contario, con cada emergencia sus falencias y el involucramiento de sus responsables en actos de corrupción siguen apareciendo.

Gestión de riesgos

Lo que actualmente sucede en el sector norte del país con la tormenta Eta, dejó al descubierto la falta de una política integral de gestión de riesgos ya que el trabajo de la CCIVS, la labor de Copeco y el trabajo de las alcaldías no muestran sintonía, ni sincronía, cada quién opera por su lado.

Los estudios sobre gestión de riesgos dejan bien claro que la prevención es adelantarse con tiempo a los desastres, no consiste en decirle a la gente que salga corriendo cuando el peligro ya está a metros de distancia; eso se llama reacción.

Foto: El Heraldo

Las instituciones hondureñas responsables de la gestión de riesgos únicamente reaccionan cuando las amenazas ya se han concretado.



La prevención va más allá a un llamado al momento de la crisis. En países que con políticas integrales de gestión de riesgos tiene una planificación, a corto, mediano y largo plazo, para actuar sobre las causas que producen las amenazas.

Igualmente hay una convergencia y un actuar coordinado de las instituciones del nivel central, regional y municipal. Igualmente, las acciones al momento de la crisis y posteriormente a ella están planificadas.

Eta vino a mostrar cuánto descuido hay en la prevención de desastres en Honduars. Luis Dacosta, analista técnico hidromensor de la CCIVS aseguró que solo el 30 por ciento de las estaciones hidrométricas colocadas en los ríos Ulúa y Chamelecón están funcionando, lo que no permite un monitoreo eficiente de los caudales de esos afluentes.

Según estos expertos, los mantenimientos de las estaciones hidrométricas están bajo la responsabilidad de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente y son sus autoridades quienes deben explicar porque esos aparatos están dañados.

De acuerdo con Nabil Kawas, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) este país si tiene una política de gestión de riesgos, pero al momento de elaborarse el presupuesto general de la República se priorizan otras necesidades, no se piensa en los eventos catastróficos, por eso a entidades como Copeco y Mi Ambiente no se les realizan mayores asignaciones económicas para hacer su trabajo.

“Son instituciones que no son prioritarias y solo cuando hay emergencias como esta se le toma en cuenta, solo cuando tenemos situaciones como las que estamos viviendo”.

La gestión de riesgos no solo es decir vamos a atender emergencias, eso solo es un componente. Este es un tema muy amplio que para poder desarrollarlo completamente de forma ordenada u organizada se requiere la coordinación de todas las instituciones partícipes y del apoyo económico estatal”.

Como facultad de ciencias de la UNAH cumplimos con nuestra responsabilidad al formar profesionales capacitados en temas de gestión de riesgos, de cambio climático, de recurso hídrico, en meteorología, sostuvo Kawas.