Honduras

A cárcel de mujeres en Támara retornan a expalillona Ilsa Molina por lavado de activos

Molina fue remitida a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), luego que el Juzgado de Ejecución le revocó la medida de libertad condicional
20.10.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras una audiencia en los Juzgados de Ejecución, a la expalillona Ilsa Vanessa Molina le fue revocada la libertad condicional por lo que fue trasladada este jueves a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).

Ayer la Corte de Apelaciones Penal admitió un recurso interpuesto por la Fiscalía y ordenó la recaptura de la hondureña, misma que se efectuó el miércoles en la colonia Tiloarque.

La joven llegó cubriéndose el rostro con una chamarra negra y con su cabello teñido de rubio, sin evidenciar el glamour que derrochaba en años anteriores durante todo su proceso judicial.

Molina, quien ya purgó seis años de cárcel por delitos relacionados al sonado caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), luego de haber evadido la autoridad por algunos años, había recibido libertad condicional en 2020. Sin embargo, la Fiscalía acreditó que en la legislación hondureña su caso entra en la criminalidad organizada por lo que no podía gozar de preliberación.

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Tras ser presentada ante el Juzgado de Ejecución Molina fue remitida a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde deberá continuar purgando su condena.

Caso

Molina fue la socia fundadora de la empresa de maletín INSUMEDIC, que ayudó al descalabro financiero del Seguro Social, lo que la llevó a recibir una condena de 12 años tres meses de reclusión, en 2016, por el delito de lavado de activos.

El caso empresas fantasmas o fachadas, que incluye a INSUMEDIC, develó todo un mecanismo de sustracción de fondos y blanqueo de capitales a lo interno del IHSS, así como la adquisición de bienes con dinero proveniente de pagos injustificados realizados a través de líneas de crédito entre empresas fachadas y ese centro asistencial, mecanismo mediante el cual se sustrajeron más de 300 millones de lempiras.

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En relación a Ilsa Vanessa Molina Aguirre, miles de folios de prueba documental y pericial demostraron que ésta participó en el desfalco del IHSS con un blanqueo de 10 millones de lempiras, valiéndose de una relación sentimental que mantenía con el entonces Gerente de Compras, Materiales y Suministros, José Alberto Zelaya Guevara (prófugo de la justicia).