TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, nuevamente recibió acusaciones de parte del Partido Nacional, pero esta vez a través de su dirigente Fernando Anduray, quien manifestó que “Mel” quiere tener la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sin ser abogado.
Aunque 1.7 millones de hondureños avalaron en las urnas a Xiomara Castro como la presidenta de Honduras, Anduray asestó que “en este gobierno la presidencia la tiene Mel”.
+ Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lector
Con tono enérgico y gesticulaciones agrestes, el dirigente nacionalista también acusó en TSI que “el Congreso lo tiene Mel, que no es presidente”, pese a que Luis Redondo es el titular de este poder.
Por último, y en víspera de la elección de la nueva CSJ, Anduray fue más determinante: Mel “quiere tener la Corte sin ser abogado y sin ser ningún funcionario del Estado”.
Este pensamiento de Anduray, que también es del dominio de la oposición encabezada por el Partido Nacional, es rechazado por el oficialismo.
Aunque esta postura también es compartida por algunos sectores y hasta por el designado presidencial Salvador Nasralla.
“¿Quién se opone a Mel Zelaya en Libre? Lo que diga Mel Zelaya lo obedecen”, agregó el nacionalista.
ADEMÁS: Xiomara Castro anuncia que presentará reforma a la ley de justicia tributaria ante el Congreso
“Mel es el dictador absoluto de izquierda sin tener ningún cargo delegado por el pueblo hondureño”, calificó.
Lucha por la CSJ
El Partido Nacional está en su singular lucha en contra de que el oficialismo también obtenga el control de la CSJ, así como el Congreso Nacional y el Ejecutivo.
Sin embargo, en su discurso antagónico se llevan de encuentro que durante su gestión de los últimos 8 años mantuvieron los tres poderes del Estados bajo su dominio e incluso aprobaron la reelección presidencial, aún siendo inconstitucional.
Entre tanto, los cabildeos entre las diferentes fuerzas políticas para elegir a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia hasta el reciente lunes no reportaban acuerdos totales, aunque sí avances.
