El presidente Porfirio Lobo mostró el jueves sus habilidades para el tiro de cañón durante una demostración de disparo combinado de piezas de artillería y unidades de infantería en el Primer Batallón de Artillería, ubicado en el sector de Zambrano, Francisco Morazán.
El poderío de las Fuerzas Armadas fue puesto a prueba durante la conmemoración del Día de Santa Bárbara, patrona de todos los artilleros hondureños.
Junto a varios oficiales y soldados de tropa el mandatario fue testigo de una serie de maniobras realizadas por tres unidades de artillería y pelotones de mortero de las unidades de infantería que pusieron en práctica los conocimientos y destrezas en el manejo de las armas colectivas.
Durante la demostración los efectivos militares pusieron a prueba la capacidad destructiva de armas como el Obús 155 de fabricación norteamericana, cuyo alcance supera los 30 kilómetros. También se mostró el alcance del Obús 105 y del Mortero 160 de fabricación israelí, entre otro tipo de armas destructivas.
Lobo Sosa fue testigo de la precisión de los miembros de la unidad de artillería, quienes detonaron varias granadas desde una distancia no establecida hasta un punto cercano a las instalaciones del Primer Batallón de Artillería.
'El soldado de artillería tiene que ser un soldado adiestrado y con pericia en el manejo de las armas, debe tener exactitud en el manejo de las matemáticas y en las manos para manejar estas armas porque son de cuidado', dijo el comandante del Primer Batallón de Infantería, coronel Jorge Fuentes.
El jefe militar, quien hizo una descripción del evento de demostración, detalló que se graduarán 26 nuevos oficiales en esa unidad donde se adiestra a 430 soldados que pasarán a formar parte de la denominada Operación Relámpago.
La actividad contó con la participación del ministro de Defensa, Marlon Pascua y el jefe del Estado Mayor Conjunto, René Osorio Canales.