Tegucigalpa, Honduras
Varios docentes que participaron en el concurso de plazas fueron favorecidos hasta con 30 puntos más en las evaluaciones que realizaron.
Esta irregularidad se identificó en el proceso de calificación que hicieron las Juntas de Selección. También se identificó que otro grupo de docentes fueron perjudicados al quitarles hasta 27 puntos en los exámenes
que realizaron.
Este tipo de casos se presentaron en 14 departamentos del país. Esa irregularidad se constató mediante una doble digitación de datos, es decir las Juntas de Selección plasmaron unas calificaciones y luego un equipo técnico revisó los exámenes y fue ahí cuando se encontraron las inconsistencias.
Fueron un total de 14,125 docentes los que realizaron las pruebas de aptitud y conocimientos básicos a nivel nacional.
“En promedio a nivel nacional 10.4% de las pruebas fueron mal calificadas con una intencionalidad de favorecer o perjudicar a concursantes”, señala una parte del Informe Técnico de Revisión del Concurso Docente de noviembre de 2017, al cual tuvo acceso EL HERALDO.
Sin embargo, se establece que el 89.6% de las pruebas fueron bien calificadas. Lo anterior es con base en la validación de las calificaciones obtenidas en el proceso
de revisión.
El documento refleja un análisis que se realizó en la aplicación de pruebas de aptitudes y competencias básicas de los maestros que aspiraban a una plaza.
Debido a todas las irregularidades, el concurso docente fue declarado nulo por las autoridades de la Secretaría de Educación.
Instrumentos
En cuanto al proceso de investigación de los instrumentos utilizados en la evaluación de los docentes, se identificó que en muchos casos hubo poca legibilidad en la calificación plasmada en las hojas de respuesta. En otros casos se observó que se hizo un mal uso de la pauta.
“En algunos departamentos la revisión del proceso de calificación muestra una tendencia clara de inconsistencias; de manera sistémica se adulteraron los resultados de las hojas de respuesta para favorecer o perjudicar a concursantes”, detalla el informe técnico.
También se validó la elaboración y redacción de las evaluaciones hechas en el concurso. Se identificó que en algunos casos los contenidos teóricos de las pruebas no fueron balanceados respecto a la realidad y formación de los docentes.
Asimismo se incluyeron opciones de respuestas basadas en la experiencia y no en la formación docente, lo que provocó una ventaja para quienes ya habían trabajado en el sistema educativo.
Ese informe fue realizado por un equipo de especialistas a solicitud de la exministra de la institución pública, Rutilia Calderón.
Se revisó la metodología y documentos usados por la empresa encargada de realizar las pruebas, Caderh.
La Secretaría de Educación realizó el concurso el 29 y 30 de noviembre de 2017 a nivel nacional, donde 7,383 plazas estaban disponibles. La investigación del proceso se realizó del 30 de noviembre de 2017 al 19 de enero de 2018.
De ese proceso solo 6% de los concursantes obtuvo una calificación de 75% o más para aprobar el concurso. Luego del proceso de revisión se recalcularon todas las calificaciones con los cambios, a su vez la confiabilidad de las pruebas donde se mejoró su estabilidad. De ahí se obtuvo una base de datos general de aprobados y no aprobados.
Calderón manifestó que se identificaron las irregularidades y el informe dejó todo preparado para que se investigara y se dedujeran las responsabilidades de esas inconsistencias.
El pasado viernes las nuevas autoridades de Educación anunciaron la anulación del concurso. Sin embargo, no mencionaron las irregularidades que contiene el informe técnico.
A su vez diferentes gremios magisteriales, que conformaron las Juntas de Selección, están a favor de la anulación del proceso.