Tegucigalpa, Honduras
“Le dije varias veces: hijo, no salgas, vas encontrar la muerte, mejor quédate durmiendo”.
Esa fue la advertencia que le dio la tía a Olvin Iván Salgado, quien fue asesinado a disparos la noche del sábado cuando el joven se fue a beber con unos amigos.
El muchacho de 29 años fue asesinado una cuadra antes de llegar a su casa en la colonia San Miguel de la capital.
Los familiares de la víctima aseguran que el crimen se trata de enemistades. El cuerpo del joven ingresó el domingo a la morgue en horas de la madrugada en calidad de desconocido.
En la mañana llegó su familia a buscarlo y confirmaron la trágica muerte.
Los parientes lograron identificar al joven por un tatuaje que tenía en su pecho con el nombre de una de sus hijas.
El hoy occiso se dedicaba al oficio de albañilería y deja dos niñas, una de siete y otra de dos años. Los familiares desconsolados lloraron su partida y manifestaron que era un hombre responsable y trabajador.
Miembros de la Policía iniciaron diligencias para dar con los responsables de este hecho violento.