Tegucigalpa, Honduras
Unas 2,600 urnas (866 por cada partido) se instalarán en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula para la práctica de un sistema novedoso de transmisión de resultados preliminares, el cual vuelve protagonista al elector, que escaneará su voto una vez ejercido el sufragio en estas elecciones primarias del 2017.
En estas urnas estarán en juego alrededor de un millón de votos porque las dos ciudades en referencia absorben la mayor carga electoral.
En un principio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) había decidido hacer el experimento en las zonas rurales y urbanas de los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, pero a última hora se optó por hacerlo únicamente en la parte urbana, informó a EL HERALDO el secretario general del ente colegiado, Alejandro Martínez.
Este sistema se denomina “escrutinio automatizado” y procura darle más transparencia al proceso desde el momento mismo en que el propio elector escaneará su voto (auxiliado por el custodio electoral), que será recepcionado por el centro de cómputo que tendrá el TSE en un hotel de la ciudad capital.
Cada partido político tendrá derecho a tener 866 aparatos de transmisión, que serán comprados en Colombia y de los cuales ya hay un 40 por ciento en las bodegas que tiene el TSE en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
Las mesas electorales receptoras, donde se instalará el escáner, no harán escrutinio ni elaborarán el acta original de cierre, papel que sí realizarán el resto de mesas que se instalarán en el país.
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En todo el territorio, el TSE instalará 25,122 mesas electorales receptoras distribuidas a razón de 8,374 por cada partido político participante en este noveno proceso electoral primario e interno que se realiza en el país desde 1987.
Fue en este año que se crearon las elecciones internas dos años después de la polémica crisis institucional que enfrentó a los tres poderes del Estado.
Las mesas electorales receptoras estarán formadas por 289 mil miembros, entre propietarios y suplentes, a quienes el TSE les entregará sus credenciales días antes de la fiesta cívica.
Este sistema de representación de mesas ha asido el blanco de las críticas por su papel sensible de contar y elaborar el acta, que sirve de base al TSE para preparar el escrutinio final.
El Censo Nacional Electoral para esta ocasión fue fijado por el TSE en 5,795,264 ciudadanos, entre los cuales hay 487,568 nuevos.
El censo excluyó a 52,570 ciudadanos por diferentes razones relacionadas con la prestación de su servicio militar, policial y los privados de libertad vencidos en juicio.
El presidente del TSE, Erick Rodríguez, dijo que entre 2013 y 2017 se registraron 176,609 defunciones, según las cifras suministradas por el Registro Nacional de las Personas (RNP).
En este grupo poblacional no están incluidas las personas que murieron y que sus familiares nunca tramitaron el acta de defunción. Este proceso contará con 10 mil custodios que se desplazarán en 5,687 centros de votación.