Tegucigalpa, Honduras
Su muerte cambió la historia de Honduras e incrementó la demanda de la sociedad en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico.
Este miércoles, al conmemorarse cinco años de su asesinato, su legado sigue vigente y pone en la palestra a otros actores que recuerdan la lucha que él emprendió y que aseguran no debe terminar.
El 7 de diciembre de 2011 Alfredo Landaverde, experto en la lucha contra el narcotráfico, fue atacado por malhechores que le dispararon mientras conducía su vehículo por una calle de la colonia 21 de Octubre de Tegucigalpa.
En ese momento era acompañado de su esposa, Hilda Caldera, quien resultó herida en el ataque.
Investigaciones de este hecho indican que en su asesinato participaron al menos 24 miembros de la Policía Nacional. Algunos de ellos integraban una banda liderada por el supuesto narcotraficante Wilter Blanco.
Su muerte, según se ha dicho, fue producto de fuertes revelaciones hechas por el experto días antes de su asesinato y en las que acusaba a elementos uniformados de la Policía de colaborar en actividades del narcotráfico.
Landaverde tenía un objetivo y era el de demandar de la institucionalidad hondureña acciones en contra de este flagelo que todavía sigue enlutando a la sociedad.
Lea además: Estremecedoras palabras de madre de quinceañera violada y asesinada
Un héroe
Los recuerdos de este valiente hombre aún perduran en aquellos que lo conocieron y que aprendieron de él el valor que tiene para una sociedad hacer frente a la corrupción y al narcotráfico.
Según Renato álvarez, director de TN5 y uno de los últimos periodistas que entrevistaron a Landaverde, el experto se convirtió en un héroe para el país.
24 elementosde la policía habrían participadoen el crimen. |
“Yo percibo que Alfredo es un héroe moderno para los hondureños, siento que fue el que allanó el camino para que Honduras enfrentara con más rigor y responsabilidad el tema del narcotráfico”, expresó el también director de Frente a Frente.
Aseguró que el trabajo de Landaverde se reconoce sin demeritar también la labor del exdirector de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), Julián Arístides González, también asesinado el 8 de diciembre de 2009.
Resaltó que la figura del también ingeniero estaba más elevada “porque cuando de este tema nadie hablaba en el país Alfredo fue la voz que siempre reclamó que el Estado fuera más responsable en trabajar y combatir el flagelo del narcotráfico, la muestra es que pagó con su vida esa valentía”.
Reconoció que uno de los hechos que han marcado su vida periodística es la entrevista que Landaverde le concedió días antes de que fuera asesinado. “Eso me hizo reflexionar mucho sobre la valentía de Alfredo, no olvido que después de esa comparecencia los panelistas presentes me dijeron: Alfredo arriesga su vida”, recordó.
Es por esa valentía que a su criterio se debe continuar la lucha contra el narcotráfico, “porque sí siento que se le hace un homenaje a Alfredo cada vez que el país da golpes contra el crimen organizado y especialmente contra el narcotráfico”.
Vea además: La última entrevista de Alfredo Landaverde
Una semilla
Para otros, Landaverde fungió como un agricultor que sembró una semilla que ahora espera el fruto para el beneficio de la colectividad.
“Las personas como Alfredo dejan siempre una semilla que hay que esperar que germine y esas semillas germinan a muy largo plazo, pero Alfredo nos dejó una imagen de lo que debe hacer un hondureño preocupado por el país”, expresó Olban Valladares, empresario y amigo del también político.
Recordó que Landaverde era un hombre consecuente con sus acciones y su pensamiento, por lo que se ganó el cariño de sus amigos y el respeto de la sociedad.
“Lástima que Alfredo se generó su accionar en momentos extremadamente difíciles, pero también los héroes así nacen en momentos en que la población más lo necesita”, reflexionó.
+'Ahora estoy esperando la operación Landaverde': Hilda Caldera
“Tuvo una lucha frontal contra el narcotráfico porque honestamente creía que era un flagelo para la juventud y por eso es que se le admira más que todo por su valentía, porque sí era un hombre valiente, en Honduras no hay muchos hombres así”, agregó.
Consideró que la imagen de Landaverde debe servir para imitar, “debe ser una persona que no debe morir con los años” para recordar esa escalada que emprendió y que debe perdurar.
A su criterio la institucionalidad debe honrar la memoria de Landaverde con acciones concretas que surjan al escuchar nuevamente su pregón en el que advertía que se luchaba contra “un monstruo de mil cabezas”, como son el narcotráfico y la corrupción.
Le puede interesar: Así ocurrió el mortal choque en el bulevar Fuerzas Armadas
Una esperanza
A Landaverde también se le atribuye crear la esperanza en la sociedad, la cual resurge con su recuerdo, según Guadalupe Jerezano, expresidenta del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y amiga del matrimonio Landaverde Caldera.
“Recordar a un hombre como Alfredo Landaverde es volver a tener esperanza en que en Honduras pueda lograrse el objetivo por el que luchó tanto que fue combatir el narcotráfico y el crimen organizado”, apuntó.
Reprochó del Estado la falta de capacidad para velar por un hombre que denunció grandes flagelos que afectaban al país.
Y es que esa valentía que mantuvo se forjó por el amor que Landaverde tenía por su país, según relató Jesús Zelaya, amigo y escultor del busto del fallecido experto que puede contemplarse en el lugar de su asesinato.
“No ha sido en vano la muerte de Landaverde y nosotros con su monumento lo hemos inmortalizado para que esté presente y que inspire la lucha que aún falta por hacer”, manifestó el artista.
Aseguró que en su escultura plasmó su cariño y admiración, además del reclamo porque este crimen no quede en la impunidad.
¿Quién era Alfredo Landaverde? Da clic en los puntos verdes