Choluteca, Honduras
Asistir a su jornada escolar se ha convertido en un peligro para miles de menores de edad matriculados en el sistema educativo público de Choluteca.
El deteriorado estado físico en el que se encuentran los salones donde reciben clases ha obligado a docentes y padres de familia a tener que suspender clases.
El departamento de Choluteca cuenta con 1,310 centros educativos oficiales, teniendo una distribución de 552 jardines de niños, 712 escuelas y centros básicos así como 46 colegios de media.
Del total de centros educativos que se dispone en la localidad, se estima que al menos el 70 por ciento, es decir 917 centros educativos, requieren de inversión para mejorar las condiciones de los mismos.
El techado, puertas, paredes, ventanas y mobiliario en mal estado son solo algunos de los males que padece el sistema educativo en la zona, con mayor énfasis en el sector rural del poblado.
Peligro
El caso de inseguridad más reciente se suscitó el miércoles anterior en el Jardín de Niños Rubenia Hernández de Turcios, donde una menor de edad resultó con lesiones ante el desprendimiento de una parte del techo de asbesto del centro educativo que cayó sobre su frente.
El kínder está ubicado a escasos 100 metros de la frontera de Guasaule, en el municipio de El Triunfo, poblado donde más del 70 por ciento de los centros de enseñanza requieren de reparaciones urgentes.
Pero, no solo los planteles de enseñanza ubicados en el sector rural del departamento son los más dañados, también existen planteles en las grandes ciudades que requieren de atención urgente y un caso palpable es el Centro de Educación Básica (CEB) Pedro Nufio.
Ubicado en el barrio Los Mangos, el plantel forma a 400 niños de primero a noveno grado.
Marina Palacios, subdirectora del CEB, lamentó que desde hace unos cincuenta años no se le realizan cambios al techado del plantel.
“Los pocos remiendos que le hemos logrado hacer son gracias al apoyo de los padres de familia que con sacrificio hemos recaudado fondos para cambiar algunas áreas”, dijo la maestra.
La participación municipal en el proceso de restauración de planteles educativos ha permitido la recuperación sustancial de la infraestructura escolar, así como en la dotación de docentes para los diferentes centros.
Marcovia, El Triunfo y Namasigüe son los tres municipios en los cuales las alcaldías deben invertir recursos económicos para que cientos de escolares no pierdan sus estudios.
En el caso de Marcovia, la comuna paga más de 100 maestros, erogando más de un millón de lempiras anuales por este concepto.
Inversión
Según el análisis elaborado en el Plan Maestro de Infraestructura Escolar de la Secretaría de Educación, el departamento requiere de una inversión superior a los 500 millones de lempiras para mejorar toda la infraestructura escolar.
Lenín Burgos, director departamental de Educación, comentó que la Secretaría está realizando gestiones para conseguir fondos que permitan mejorar las condiciones de los centros educativos.