Tegucigalpa, Honduras.- El país tiene uno de los programas de merienda escolar con mayor cobertura en la región, según informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Banco Interamericano de Desarrollo.
El informe “Estado de la Alimentación Escolar en América Latina” resalta que desde el 2022 Honduras es uno de los ocho países que tienen cobertura del 100% en cuanto a los programas de alimentación escolar.
Junto a Cuba, Costa Rica, Chile, República Dominicana, Brasil, Paraguay y Bolivia son los países que tienen coberturas del 100%.
“El Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) lleva más de 20 años asegurando una ración diaria nutricional y balanceada; fortaleciendo la economía local mediante la compra a pequeños productores. Son más de 1.2 millones de niños y niñas de escuelas a nivel preescolar y escolar que se benefician del programa”, señala el informe.
El país pasó de tener una cobertura del 80% en 2020 a llegar al 100% a partir del 2022, según los datos.
Actualmente la merienda escolar se compone de cuatro productos que son: fríjol, aceite, arroz y harina de maíz; este año el programa llegó en tres raciones a unos 20,083 centros educativos de prebásica y básica en todo el país, beneficiando a cerca de 1,256,227 estudiantes.
No obstante, aunque la nación tenga un alto nivel de cobertura, eso no garantiza la calidad de la programación, en términos de días de alimentación, calidad nutricional, calidad y diversidad de los alimentos o componentes integrados de salud y nutrición, añade el reporte.
Fortalecer el programa de alimentación escolar
A pesar que el país registra una de las coberturas más altas de Latinoamérica, se requieren fortalecer aún más las entregas y raciones de merienda escolar en el aspecto nutritivo y cantidad diaria.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) registró, a través de la plataforma “Aulas abiertas”, que durante el 2024 se entregó la merienda un promedio de 143 días de los 170 días de clases que se recibieron.
La merienda escolar representa un incentivo para la asistencia de los estudiantes a los centros educativos del sistema público.
De acuerdo a una encuesta elaborada por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) cerca del 40% de estudiantes de quinto y octavo grado “siempre” o “casi siempre” dejan de comer para que coma otra persona en su casa.
Eso se traduce en que el 15% de ellos “siempre” o “casi siempre” se presenta a sus clases sin haber comido por falta de alimentos en casa, y un 11% reveló haber pasado algún día sin comer, debido a la misma situación.
Ante esa situación la ASJ insta a las autoridades gubernamentales a fortalecer el programa y garantizar para el 2025 la alimentación a los estudiantes desde el primer día de clases.
”La interrupción en la entrega de este beneficio impacta negativamente en la nutrición y el rendimiento académico de la niñez hondureña, principalmente la más pobre”, manifestó Marlon Escoto, director de Educación de la organización.
“Con miras al 2025, es imperativo que se planifique adecuadamente la compra y distribución de los alimentos, asegurando que los estudiantes reciban una alimentación nutritiva desde la primera semana de clases, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, quienes encuentran en el aula de clases el pan del saber y alimentos para desarrollo”, agregó Escoto.
Aunque el programa ha resultados positivo para los alumnos, lo que se entrega a los menores no es insuficiente para satisfacer las necesidades nutricionales.
La ASJ considera que es necesario incluir un almuerzo escolar completo para el próximo año, que no sólo contenga los ingredientes existentes, sino que incorpore otros alimentos ricos en nutrientes.
“Esta mejora en la calidad de la merienda escolar es esencial para garantizar un desarrollo saludable y un rendimiento académico óptimo en la niñez hondureña”, dijo.
El programa debe contemplar entrega en las regiones y municipios con mayores índices de subnutrición infantil y brindar opciones diferenciadas de merienda escolar, de acuerdo con las capacidades de producción y adquisición de alimentos de las zonas.
Compromiso
Recientemente, 17 países de América Latina firmaron un acuerdo para avanzar en las políticas públicas que fortalezcan los planes de alimentación escolar.
Honduras, junto a Belice, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Surinam y Uruguay se adhirieron oficialmente a la Red Regional de Alimentación Escolar (RAES), en una reunión celebrada en Panamá.
La red, es un espacio los países miembros para abordar las soluciones e innovaciones necesarias en la región, además de ofrecer asistencia técnica para la implementación y mejora de los programas de alimentación escolar.
“Impulsar programas de alimentación escolar más resilientes, inclusivos, de calidad y sostenibles tiene un impacto extraordinario en las comunidades en términos económicos, sociales, educativos y ambientales”, dijo el subdirector general de la FAO, Mario Lubetkin.
Luego de la adhesión, los países miembros firmaron una declaración para avanzar en políticas y programas de alimentación escolar con la que buscarán trabajar juntos, a mediano y largo plazo para expandir la cobertura estudiantil, mejorar la infraestructura escolar, implementar acciones de educación alimentaria y nutricional, aumentar el presupuesto dedicado a estos programas, entre otros aspectos.