Tegucigalpa, Honduras
El Día de la Mujer hondureña se conmemora este lunes 25 de enero, entre arreglos florales, chocolates y palabras de felicitaciones, pero cuantos saben el porque fue designada esta fecha para tal celebración.
La historia nos remite al año 1955, cuando por derecho político se le otorgó a nuestras mujeres el derecho al sufragio.
La celebrada fecha fue establecida durante la administración del presidente Julio Lozano Díaz, quien reconoció mediante decreto N° 29 el derecho político de las mujeres al voto.
Este hecho en la vida política del país permitió a las mujeres pasar del campo doméstico al campo público y político, que poco a poco fue ampliando las posibilidades de estudio, trabajo y superación.
La gesta histórica comenzó en la década de los años 20, cuando surge la primera organización de mujeres conocida como “ Sociedad Cultura Femenina“, dirigida por Graciela García y otras reconocidas líderes que lucharon tesoneramente por reivindicar a las mujeres hondureñas.
Las demandas sufragistas fueron expresadas a través de las cuatro revistas femeninas que circulaban en Honduras en los años 40, La Voz de Atlántida, Atenea, Pan-América y Mujer Americana.
En los años 50 se organiza la Federación de Asociaciones Femeninas de Honduras, inspirada en el movimiento sufragista internacional.
Oposición masculina
En el libro 'Para la casa no para el mundo. Sufragismo y Feminismo en la historia de Honduras', la escritora nacional Rina Villar explica que el proceso para que se reconociera el derecho de la mujer al voto estuvo marcado por la oposición. Villar reconoce con el título de su libro a otra luchadora, la educadora María Guadalupe Reyes, quien al final del siglo XX abogó porque se permitiera que las mujeres recibieran enseñanza formal.
Reyes comentó: 'Quiero a la mujer más para su casa, que para el mundo', para aclararles a los hombres de la época que con su reclamo no quería trastocar la función tradicional de madre y esposa.
La lucha comenzó en 1894, tuvo pequeños éxitos, con poco impacto, como la liberación de la mujer de la potestad marital, al establecerse el Código Civil en 1906.
Pese a esta mentalidad que primaba en la mayoría, un reducido grupo de diputados escuchó el reclamo de varias asociaciones de mujeres y se logró el establecimiento de este derecho.
Del debate de 1924, Villar recupera la respuesta sarcástica de un diputado de la Asamblea Nacional ante la propuesta de conceder el voto a la mujer: ' El voto debe ser concedido a las mujeres solteras mayores de 30 años... por no confesar su edad, de todas maneras se abstendrán de votar'.
La primera vez que la mujer participó en elecciones nacionales fue para el período de 1957 a 1963, cuando resultó electo Ramón Villeda Morales.
No obstante, con la limitante de que solo las mujeres que sabían leer podían votar, este beneficio sirvió a muy pocas porque la mayoría eran analfabetas.
Hoy 61 años después se han dado pequeños avances de la mujer en temas políticos. Contamos con algunas alcaldesas, ministras, diputadas, designadas presidenciales y otros cargos, sin embargo aún la mujer hondureña no ha logrado llegar a la silla presidencial.
El Día de la Mujer hondureña se conmemora este lunes 25 de enero, entre arreglos florales, chocolates y palabras de felicitaciones, pero cuantos saben el porque fue designada esta fecha para tal celebración.
La historia nos remite al año 1955, cuando por derecho político se le otorgó a nuestras mujeres el derecho al sufragio.
La celebrada fecha fue establecida durante la administración del presidente Julio Lozano Díaz, quien reconoció mediante decreto N° 29 el derecho político de las mujeres al voto.
Este hecho en la vida política del país permitió a las mujeres pasar del campo doméstico al campo público y político, que poco a poco fue ampliando las posibilidades de estudio, trabajo y superación.
La gesta histórica comenzó en la década de los años 20, cuando surge la primera organización de mujeres conocida como “ Sociedad Cultura Femenina“, dirigida por Graciela García y otras reconocidas líderes que lucharon tesoneramente por reivindicar a las mujeres hondureñas.
Las demandas sufragistas fueron expresadas a través de las cuatro revistas femeninas que circulaban en Honduras en los años 40, La Voz de Atlántida, Atenea, Pan-América y Mujer Americana.
En los años 50 se organiza la Federación de Asociaciones Femeninas de Honduras, inspirada en el movimiento sufragista internacional.
Oposición masculina
En el libro 'Para la casa no para el mundo. Sufragismo y Feminismo en la historia de Honduras', la escritora nacional Rina Villar explica que el proceso para que se reconociera el derecho de la mujer al voto estuvo marcado por la oposición. Villar reconoce con el título de su libro a otra luchadora, la educadora María Guadalupe Reyes, quien al final del siglo XX abogó porque se permitiera que las mujeres recibieran enseñanza formal.
Reyes comentó: 'Quiero a la mujer más para su casa, que para el mundo', para aclararles a los hombres de la época que con su reclamo no quería trastocar la función tradicional de madre y esposa.
La lucha comenzó en 1894, tuvo pequeños éxitos, con poco impacto, como la liberación de la mujer de la potestad marital, al establecerse el Código Civil en 1906.
Pese a esta mentalidad que primaba en la mayoría, un reducido grupo de diputados escuchó el reclamo de varias asociaciones de mujeres y se logró el establecimiento de este derecho.
Del debate de 1924, Villar recupera la respuesta sarcástica de un diputado de la Asamblea Nacional ante la propuesta de conceder el voto a la mujer: ' El voto debe ser concedido a las mujeres solteras mayores de 30 años... por no confesar su edad, de todas maneras se abstendrán de votar'.
La primera vez que la mujer participó en elecciones nacionales fue para el período de 1957 a 1963, cuando resultó electo Ramón Villeda Morales.
No obstante, con la limitante de que solo las mujeres que sabían leer podían votar, este beneficio sirvió a muy pocas porque la mayoría eran analfabetas.
Hoy 61 años después se han dado pequeños avances de la mujer en temas políticos. Contamos con algunas alcaldesas, ministras, diputadas, designadas presidenciales y otros cargos, sin embargo aún la mujer hondureña no ha logrado llegar a la silla presidencial.