Honduras

“Hoy despedimos sus restos mortales, pero que su memoria será bendita”: Carlo Magno en la misa de cuerpo presente de Jorge Bueso Arias

En su homilía, el Padre Carlo Magno destacó la importancia de la vida de Jorge Bueso Arias y cómo impactó positivamente en la sociedad hondureña a lo largo de los años
19.09.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Durante la misa de cuerpo presente, el Padre Carlo Magno ofreció un conmovedor mensaje en memoria de Jorge Bueso Arias.

“El Justo Juez, sin duda le ha dicho: ‘siervo fiel y prudente, pasa al banquete de su Señor”. Fue candidato a la presidencia de la república en 1971. Honduras se perdió un buen presidente en él. Fundó el Banco de Occidente en 1951. Fue miembro también del directorio del Banco Central. Un gran ministro de Hacienda en el gobierno del expresidente Ramón Villeda Morales. Un miembro activo en la sociedad altruista, filántropo”.

Continuó “fue nombrado Empresario del Año, Banquero del cincuentenario. Fue fundador de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés. Fundador también del Banco Centroamericano. Un hombre de familia que en algún momento expresó estas palabras: ‘si se dieran cuenta que ser honrado es el mejor negocio, muchos serían honrados’, esta frase nos hace reflexionar mucho sobre los sentimientos más profundos de este gran hombre que hoy despedimos en sus restos mortales, pero que su memoria será bendita. Su memoria perdurará para siempre, porque ha escrito páginas hermosas en la historia de nuestra Honduras”

“En algún momento también, sintiendo el peso de los años, manifestó, ‘estoy en el ocaso de mi vida, los jóvenes son ahora quienes tienen que saber cuál es el país que quieren’. Es decir, un país donde se respeten las instituciones y la constitución. Un hombre respetuoso de la ley, respetuoso del bien común, respetuoso de la institucionalidad. Fue un incansable defensor de la democracia.”

Con misa de cuerpo presente despiden al empresario hondureño Jorge Bueso Arias

“Apoyó y creyó en miles de hondureños, apoyando el desarrollo de nuestro país, un hombre solidario, íntegro, que apoyó también el deporte, humilde, y sabía cómo infundir esperanza en la gente. Hoy nos celebramos su muerte, celebramos la vida nueva que ganó para Dios.

El apóstol Pablo nos dice que los atletas en el estadio corren por una corona que se marchita. Para los romanos y los griegos el máximo galardón que recibían era seguirlos en la frente con una corona de laurel. Y allí los laureados. Pero nos dice San Pablo, que los cristianos tenemos que correr en el estadio de la vida no por una corona que se marchita, sino por la corona que se llama vida eterna. Y este buen atleta corrió muy bien su carrera. Corrió bien la carrera que el Señor le planteó cumplió con su misión, por eso será recordado.

Su amor, su presencia, siempre vivirá entre ustedes, querida familia, amigos, instituciones y empresas que él fundó. Su legado será bendito. Su presencia siempre estará ahí porque supo hacer las cosas bien. En el libro del Apocalípsis encontramos una frase se es frío o caliente. Lo tibio, el Señor lo expulsa. Es decir, lo mediocre. Don Jorge nos da un ejemplo de excelencia. De buen cristiano. No cristiano a medias. Cuando me pidió la familia que lo visitara y unos buenos amigos, le llevé la comunión, le puse la unción de los enfermos y la emoción, la felicidad.

Fue para bien, tomó fuerzas, porque sabía que el Señor era su fortaleza. Y la tomó con gran devoción los que estaban ahí en la sala del hospital. Pudieron contemplar su rostro, lúcido, oró con las oraciones, y sabía que el Cuerpo de Cristo lo fortalecía, que la unción de los enfermos le estaba dando ánimo y lo preparaba para ese encuentro con el Señor. Hasta en eso, don Jorge, nos da ejemplo a todos nosotros. Que el Señor le conceda el descanso eterno, que brille para él la luz perpetua, y que su legado perdure para siempre. De este buen atleta, el Señor. Amén.”