TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Como un escenario para generar incertidumbre e inestabilidad catalogaron diversos sectores la convocatoria de movilización girada por la presidenta Xiomara Castro en exigencia a la elección del fiscal general y fiscal adjunto.
La acción adoptada por la mandataria para presionar a los parlamentarios de otros partidos políticos, ante la incapacidad de Luis Redondo y el oficialismo de generar consensos en el proceso, fue tildada como una clara injerencia por parte del Poder Ejecutivo al Congreso Nacional.
“La presidenta Castro no debe de convocar a movilizaciones para intimidar a miembros de otro poder del Estado. Sus asesores la están induciendo al error, porque buscan darle un golpe a la frágil independencia del Legislativo”, aseguró la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Maribel Espinoza.
En tanto, el jefe de la bancada nacionalista, Tomás Zambrano, es del criterio que “está equivocada la presidenta con el rumbo que le quiere dar a la elección del fiscal, porque se ocupa dialogar y buscar consensos para lograr los votos y no con convocar a las calles”.
En torno a la convocatoria girada por la mandataria, la analista política y exrectora de la UNAH, Julieta Castellanos, enfatizó: “El concepto de Libre es que cuando ellos dialogan es porque son débiles y ellos lo que quieren demostrar es fuerza, poder y bajo diferentes formas se imponen a través de las fuerzas”.
Ante la posibilidad que el proceso pueda retrasarse por la crisis de ingobernabilidad y la falta de votos, la mandataria convocó a su dirigencia a las calles para presionar a los diputados.
“Vamos a movilización nacional a partir del martes 29 de agosto, vamos a exigir que se cumpla con el mandato constitucional de elegir nuevas autoridades en el Ministerio Público”, anunció Castro.