TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Fiscales del Ministerio Público se desplazaron el lunes a las instalaciones del Centro Penitenciario Nacional de Támara para indagar sobre los abusos que estarían cometiendo los encargados de la prisión.
Así lo informó Lorena Cálix, portavoz del ente operador de justicia, luego de confirmar que la Fiscalía de Derechos Humanos ya conoce del caso en el cual se señala al subdirector del penal, Edwar Arnaldo Padilla, de la comisión de acciones al margen de la ley contra los privados de libertad. Hasta las 7:00 p.m. no se conocía lo que realmente el Ministerio Público realizó en la cárcel.
Al subdirector se le señala de que el día 7 de abril le dio una golpiza al reo 25265 a tal extremo que le fracturó los dos brazos. Ese mismo día el oficial le mandó un informe al director del penal, Obdulio Pacheco, donde habla de la indisciplina del reo pero no de la paliza y las fracturas.
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Para Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), los tratos crueles e inhumanos están a la orden del día en las prisiones, principalmente las que están bajo la tutela de los militares.
Sobre el hecho de que las autoridades del penal se lleven a trabajar a su casa los reos con preliberación los fines de semana, el defensor de los derechos humanos sostuvo: “Eso ocurre, es un abuso”.
“Muchos directores de centros penitenciarios han construido sus viviendas, sus mansiones, a costa de privados de libertad”, añadió.
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Comunicado del INP
Por su parte, el INP en un comunicado reaccionó: “Actualmente se realiza un proceso de investigación para determinar las circunstancias en que un privado de libertad supuestamente sufrió fracturas en sus dos antebrazos, lesiones que fueron reportadas a las autoridades del Centro Penitenciario Nacional de Támara (CPNT) en horas de la noche del 7 de abril 2021, instruyendo al personal médico que se brindara la atención en la clínica del establecimiento, siendo remitido después al Hospital Escuela Universitario (HEU)”.
Asimismo, habla del comportamiento del reo agredido, calificándolo de “agresivo e irrespetuoso, razón por la cual y con el propósito de salvaguardar su vida fue ubicado en una zona de aislamiento, junto a otros internos con similares situaciones”.
Asimismo, manifiesta que el INP “es un ente de puertas abiertas, colaborador en los requerimientos de información solicitada por organismos de derechos humanos, Ministerio Público y Poder Judicial, entre otras instituciones afines al sistema de seguridad y justicia del Estado”.
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