TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Julissa Villanueva, viceministra de la Secretaría de Seguridad, confirmó la presencia de policías -activos, inactivos y depurados- en el Instituto Nacional para la Atención de Menores Infractores (INAMI).
EL HERALDO publicó ayer que un expolicía depurado y un ciudadano acusado de estafa estaban al frente de los centros El Carmen y Jalteva, información que reconoció la misma directora del INAMI, Ninfa Flores. “Este es un escalafón de la Policía Nacional”, aseguró Julissa Villanueva, que estuvo al frente de la Junta Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
La funcionaria explicó a EL HERALDO que el tema de los menores infractores requiere un manejo especializado alejado del manejo policial y la forma en que la institución es llevada es preocupante, por lo que solicitó poner la mirada en las decisiones que se están tomando ya que los menores infractores en conflicto con la ley requieren no sólo una justicia especializada restaurativa sino una verdadera política de reinvención.
Dijo que ella solicitó la salida inmediata de personal policial que ocupaba altos puestos y muchos que por meritocracia especializada no podían ser ocupados por comisionados, comisarios o inspectores que se habían colocado allí por formar parte o tener relación con la Policía Nacional.
“Ese fue uno de los motivos que me trajeron problemas con el actual ministro de seguridad Sánchez Velásquez al exigir el retiro de los elementos oficiales del cuerpo policial, pues, se buscó en diversas reuniones con la sociedad civil que predominaran los derechos humanos de los menores infractores bajo la transparencia y veeduría de las organizaciones internacionales que velan por la niñez, por lo anterior, los perfiles de personas que estuvieran en INAMI deberían ser capacitados para estos cargos”, dijo.
Luego de la publicación de EL HERALDO, el INAMI informó por medio de un comunicado que en la institución se tomó la determinación de suspender de sus cargos al expolicía depurado y al supuesto estafador.
