TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque la subsecretaria de Seguridad Jullisa Villanueva, solicitó en tiempo y forma el permiso para ausentarse de su puesto como docente en la Facultad de Ciencias Médicas, fue una de las diez catedráticas despedidas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Documentos a los que accedió EL HERALDO indican que Villanueva notificó desde el 28 de febrero la solicitud para ausentarse con goce de sueldo durante dos meses como“docente titular III y jefa del departamento de Ciencias Morfológicas”.
“Al señor rector pido: Que previo a los trámites legales correspondientes sea aprobado el permiso con goce de sueldo por el término de dos meses, correspondientes al 4 de marzo y 30 de abril del año en curso”, dice el documento, fundamentado en el artículo 80 de la Constitución de la República, el Estatuto del Docente y el Reglamento Interno de la UNAH.
Otra documentación, con fecha 8 de marzo de este año, revisada por este rotativo, señala que el proceso de la solicitud de Villanueva avanzó porque desde la Facultad de Ciencias Médicas se solicitó a la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo Personal, en la Ciudad Universitaria, que se dictaminara si se tramitaba el permiso requerido por la funcionaria.
“Debido a las determinantes acciones realizadas en el que hacer del despacho que dirige, han ocasionado fuertes amenazas a muerte, el cual constituye un riesgo inminente para su integridad física y le obligan a retirarse temporalmente de su carga y del país con el objetivo de proteger su vida ”, indica un oficio de la Facultad de Ciencia Médicas.
Entre otras solicitudes dirigidas al rector de la UNAH, Odir Fernández, EL HERALDO ha tenido conocimiento de que la Dirección General del Sistema de Protección de la Secretaría de Estado en el Despacho de Derechos Humanos también ha emitido sus consideraciones, haciendo referencia y amparándose en la Ley de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia.
Reacción de Julissa Villanueva
Para la ahora excatedrática, hasta hoy miércoles no había sido notificada de su despido pese a que realizó el trámite del permiso ante el riesgo de sufrir un atentado. Según ella, “podrían estar involucrados elementos de la criminalidad organizada y un grupo de policías corruptos interesados en desestabilizar el gobierno de Xiomara Castro”.
De acuerdo a lo notificado por Villanueva, la información referente al peligro que corre por su cargo es de conocimiento del Ministerio Público y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Es complejo, hay un punto importante y es que el rector magnífico se está colgando de mi imagen poniéndola en precario al sacarme como una 'paracaidista' y una 'delincuente'”, cuestionó.
En su defensa, agregó: “Fui la primera viceministra de un país que tuvo que salir al exilio, por las investigaciones que realizaron. Comencé a recibir una gran cantidad de amenazas de muerte, el mismo Mecanismo me declaró en un 'riesgo grave', ante eso salí del país de manera urgente, pero se hicieron todas las notificaciones respectivas a la UNAH”.
Postura de la UNAH
El rector Odir Fernández indicó que los despidos contra diez catedráticos por incumplimiento de funciones, provienen de acciones realizadas y ejecutadas por la Secretaría de Desarrollo de Personal de la UNAH.
Además, se explicó que en la máxima casa de estudios se identificaron a 700 personas, entre empleados y docentes, que tienen contradicciones o conflictos de horario porque “trabajan en otro lugar y dentro de la universidad”.
De acuerdo a lo expuesto por Fernández, también, detectaron la comisión de un hecho delictivo vinculado a fraudes, es decir, la apropiación de fondos de la Universidad por parte de un sindicato creado para drenar recursos de la institución.
Entre los docentes despedidos por supuesto incumplimiento de sus funciones se menciona al diputado por el partido Libertad y Refundación (Libre), Ramón Barrios y al médico forense, Dennis Castro Bobadilla.
